Si tienes la duda de cuándo llevar a tu hija o hijo al médico, cualquier cosa que no sea urgente debe posponerse hasta que sea un momento más seguro. Esto incluiría chequeos para niños sanos mayores de 2 años (muchos médicos posponen los chequeos incluso para niños más pequeños si generalmente son saludables). También incluiría citas de seguimiento para cualquier situación que pueda esperar, como un seguimiento para el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) en un niño que está teniendo un buen desempeño social y académico. El consultorio de tu médico puede brindarte orientación sobre lo que puedes esperar y cuándo reprogramar tu cita. Muchos consultorios ofrecen visitas por teléfono o vía telemedicina, y es notable cuántas cosas se pueden abordar de esta forma.
Sin embargo, algunas cuestiones requieren una cita en persona, que incluyen:
-Enfermedades o lesiones que podrían ser graves, como un niño con dificultad para respirar, dolor significativo, somnolencia inusual, fiebre alta que no baja, o una cortada que puede requerir puntos de sutura o un posible hueso roto. Llama a tu médico para obtener orientación sobre si debes llevar a tu hijo(a) al consultorio o a una sala de emergencias local.
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-Niños que reciben tratamientos continuos para una afección médica grave como cáncer, enfermedad renal o una enfermedad reumatológica. Estos pueden incluir quimioterapia, infusiones de otros medicamentos, diálisis o transfusiones. Tu médico te aconsejará sobre cualquier cambio en los tratamientos o sobre cómo se administrarán durante la pandemia. No se salten ninguna cita a menos que su médico les indique que lo hagan.
-Chequeos y visitas para niños con ciertas condiciones de salud. Esto podría incluir niños con problemas respiratorios cuyos pulmones necesitan ser revisados, niños que necesitan vacunas para proteger su sistema inmunológico, niños cuya presión arterial es demasiado alta, niños que no están subiendo de peso, que necesitan puntos de sutura o un yeso, o menores con análisis de sangre anormales que requieren revisión. Si tu hijo(a) está siendo monitoreado(a) por un problema médico, llama a su médico para pedirle consejo. Juntos pueden averiguar cuándo y cómo se debe ver a su hijo.
-En pocas palabras: habla con el médico de tus niños. La decisión dependerá de una combinación de factores que incluyen la condición de tu hijo(a), qué tan frecuente es el virus en tu comunidad, si ha tenido exposiciones o posibles exposiciones, qué medidas de seguridad ha establecido su médico y cómo debe acudir a una cita.
