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Cerca del 20% de la población que recibe diálisis renal es reacia a recibir una vacuna contra COVID-19, así lo informó un nuevo estudio realizado en Estados Unidos y publicado en la revista Journal of the American Society of Nephrology.

Los pacientes con insuficiencia renal en diálisis poseen un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con COVID, las cuales podrían conducir a hospitalizaciones y muerte, por lo que es importante que se vacunen, subrayaron los investigadores.

«Descubrir que el 80% de los pacientes en diálisis están dispuestos a recibir una vacuna COVID-19 es una señal fantástica para alcanzar tasas potencialmente altas de vacunación en nuestra población», destacó la doctora Shuchi Anand, autora del estudio y profesora asistente de nefrología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en California.

Sin embargo, los autores agregaron que estos resultados resaltan la necesidad de aliviar las preocupaciones de los pacientes que se niegan a recibir la vacuna COVID.

Para el estudio, el equipo de Anand encuestó a más de 1,500 adultos que actualmente reciben diálisis renal.

Casi el 25% eran pacientes hispanos y el 30% eran pacientes negros. Más de la mitad (56%) no tenía un título universitario. Los participantes forman parte de la población general que recibe diálisis en la nación, indicaron los autores.

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De esta forma, descubrieron que la aceptación de la vacuna era menor entre los pacientes más jóvenes, las mujeres, las personas de raza negra, los nativos americanos  y los isleños del Pacífico. Hasta el 30% de las personas de estos grupos expresaron sus reservas sobre la vacunación.

De los pacientes que dudan de la vacuna, 53% dijeron estar preocupados por sus efectos secundarios, encontró la investigación.

Pese a dicho desgano, Anand elogió la disponibilidad regular de vacunas en los centros de diálisis.

«Muchos de [ellos] han trabajado arduamente para aumentar la cobertura de vacunación contra la influenza y la vacuna contra la hepatitis B en esta población vulnerable durante la última década», informó.

Ahora y según Anand, los esfuerzos de divulgación deben dirigirse a los pacientes en diálisis que tienen reservas sobre la vacuna COVID-19.

«Los grupos minoritarios raciales y étnicos representan una parte sustancial de las personas en diálisis. Además, los grupos de edad más jóvenes, aunque menos susceptibles a enfermedades graves, entrarán en contacto cercano con las personas mayores, ya que irán a instalaciones compartidas varias veces por semana para la diálisis, por lo que el alcance y la alta aceptabilidad de la vacuna también son cruciales para este grupo de edad», enfatizó.

 

Vía: Health Day News