Una nueva investigación publicada en la revista New England Journal of Medicine revela que el COVID-19 ataca los pulmones de una manera muy diferente a como lo hace la gripe.

A diferencia de la mayoría de las enfermedades respiratorias, se observaron impactos significativos en los vasos sanguíneos de los pulmones de siete pacientes con COVID-19. El tejido pulmonar de esos pacientes se comparó con el tejido pulmonar de siete personas que murieron de neumonía causada por gripe.

Hubo evidencia de que el COVID-19 ataca el revestimiento de los vasos sanguíneos del pulmón y los pulmones de los pacientes con coronavirus tenían muchos coágulos sanguíneos pequeños y crecían nuevos vasos sanguíneos en respuesta.x

Los resultados respaldan los informes de los médicos que tratan a pacientes con COVID-19 que sufrieron daño generalizado en los vasos sanguíneos del pulmón y presentaron coágulos de sangre que no son típicos en una enfermedad respiratoria.

«Lo diferente del COVID-19 es que los pulmones no se ponen rígidos, ni se lesionan o destruyen antes de que haya hipoxia [falta de oxígeno]», dijo el doctor Steven Mentzer, profesor de cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

Conoce más: Ejercicios respiratorios para adultos mayores recuperados de COVID-19

«Por alguna razón, hay una fase vascular» junto con el daño relacionado más a menudo con enfermedades virales como la gripe, indicó.

El descubrimiento de que «los pulmones de pacientes con COVID-19 tuvieron un crecimiento significativo de vasos nuevos ‘fue inesperado'», agregaron los investigadores.

Lo anterior podría deberse a un intento de los pulmones de llevar más oxígeno al tejido sin oxígeno, apuntó Mentzer.

«Esa puede ser una de las cosas que mejora a las personas», dijo.

Mentzer y sus colegas también trataron de identificar factores genéticos u otros que pudieran ayudar a identificar a las personas que son más susceptibles a la enfermedad grave por COVID-19, pero no pudieron identificar ninguno.

Ciertos grupos de personas han sido los más afectados por COVID-19, incluidos los adultos mayores, aquellos con enfermedades subyacentes como diabetes y personas de raza negra.

Otros expertos han encontrado daños similares y coágulos sanguíneos inesperados en otros órganos, como los riñones y el corazón, de pacientes con COVID-19.

 

Vía: Health Day News