Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Sin embargo, muchas veces los síntomas iniciales pasan desapercibidos o se confunden con otras molestias menores. Detectar las señales tempranas puede marcar una gran diferencia en la prevención y tratamiento oportuno.

1. Fatiga constante sin causa aparente

Sentirse cansado de forma persistente, incluso después de descansar bien, puede ser una señal de que el corazón no está bombeando sangre de manera eficiente. Esta fatiga suele intensificarse durante actividades físicas o al subir escaleras.

2. Dificultad para respirar

La falta de aire en reposo o durante esfuerzos leves puede indicar insuficiencia cardíaca o problemas en las arterias coronarias. Si respirar con normalidad se vuelve difícil sin motivo claro, es importante buscar atención médica.

3. Dolor o presión en el pecho

Este es uno de los síntomas más comunes, aunque no siempre se presenta con dolor intenso. A veces se manifiesta como una molestia leve, presión o sensación de peso en el centro del pecho, que puede extenderse a brazos, cuello o espalda.

4. Hinchazón en piernas, tobillos o pies

Cuando el corazón no bombea correctamente, el líquido se acumula en las extremidades inferiores, provocando edema. Esta señal puede pasar desapercibida si se atribuye al calor o al estar mucho tiempo de pie, pero si es persistente, conviene valorarla.

5. Palpitaciones o latidos irregulares

Sentir que el corazón “salta”, late muy rápido o se detiene por un momento puede ser una arritmia. Aunque algunas son benignas, otras pueden estar relacionadas con un problema cardiovascular de fondo.

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Escuchar al cuerpo y no ignorar estas señales puede prevenir complicaciones graves.

Ante cualquiera de estos síntomas, es recomendable consultar al médico y realizar una evaluación cardiovascular. La detección temprana salva vidas.

 

Fuente: American Heart Association