La presión arterial baja (hipotensión) suele pasarse por alto porque generalmente no ocasiona síntomas ni está presente en otras afecciones. Recordemos que la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes arteriales; la presión arterial baja se define como inferior a 90/60 milímetros de mercurio (mmHg).
A continuación te mencionamos algunos síntomas que indican que tu presión arterial está baja:
1. Mareos
Los mareos, que pueden describirse como vértigo (sensación de que la habitación da vueltas), aturdimiento o inestabilidad, pueden presentarse como resultado de un flujo sanguíneo deficiente al cerebro.
En algunos casos, si la presión arterial es demasiado baja, puede producir un desmayo (síncope). El desmayo es una pérdida transitoria de la conciencia causada por una disminución del oxígeno y los nutrientes que llegan al cerebro.
2. Fatiga
La fatiga puede manifestarse como agotamiento físico o debilidad, cansancio mental, usualmente descrito como «niebla mental», o una combinación de ambos.
La fatiga, como síntoma de la presión arterial baja crónica, puede ser particularmente problemática, ya que está vinculada con la depresión, el aumento de la irritabilidad y la disminución de la productividad y la memoria.
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3. Confusión
La presión arterial baja puede causar confusión y dificultades cognitivas, como problemas de atención o memoria, debido a que el cerebro no recibe suficiente oxígeno y nutrientes.
4. Palpitaciones
Las palpitaciones son la percepción, por lo general desagradable, de los latidos del corazón, frecuentemente descritas como una sensación de aceleración, golpeteos, saltos o aleteo en el pecho.
Con la presión arterial baja, las palpitaciones suelen reflejar un latido más rápido para compensar la disminución de la circulación sanguínea en el cuerpo.
5. Visión borrosa
La visión borrosa, distorsionada o atenuada puede manifestarse si se presenta una caída significativa de la presión arterial debido a la reducción del flujo sanguíneo hacia los ojos y el cerebro.
Con menos frecuencia, puede producirse una pérdida repentina e indolora de la visión en un ojo similar a un “infarto ocular”, causada por una disminución en el flujo sanguíneo debido a una presión arterial muy baja.
Fuente: Very Well Health