Contaminación aumenta ansiedad en mujeres.2Un nuevo estudio sugiere que las mujeres que habitan en áreas con niveles elevados de contaminación del aire podrían estar expuestas a un aumento de la ansiedad.

«Es un resultado realmente interesante y sugiere una asociación entre la contaminación del aire y la salud mental«, señaló Melinda C. Power, autora principal del trabajo e investigadora de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, EU. «Si es casual, tendrá un efecto enorme en la población porque todos estamos expuestos, pero se necesitan más estudios», enfatizó.

Los autores analizaron datos de más de 70 mil mujeres obtenidos del estudio llamado “Nurses’ Health Study”, en donde respondieron un cuestionario de ocho preguntas relativas a la ansiedad y cuya edad osciló entre los 57 y 85 años. 15 por ciento del total mostraron síntomas de ansiedad.

Mediante las direcciones de las participantes antes de que respondieran las encuestas, los especialistas calcularon su exposición a la materia particulada aérea durante los 15 años previos, tomando en cuenta factores como la distancia a los caminos principales, la densidad poblacional, las fuentes de emisiones locales y la velocidad del viento.

En el artículo publicado en la revista BMJ, los autores explican que no encontraron una relación entre los niveles de ansiedad y las partículas contaminantes grandes, pero sí que la exposición a las partículas finas se asociaba con mayores niveles de ansiedad. Entre más reciente fue la exposición, mayor fue el nivel de ansiedad.

En este caso, si las mujeres estuvieron expuestas a la mayor cantidad de partículas un mes antes de la evaluación de la ansiedad, resultaron un 12 por ciento más propensas a tener síntomas evidentes de ansiedad, en comparación con aquellas que se expusieron a la menor cantidad de partículas durante ese periodo.

De acuerdo con Power, las partículas finas llegan a la atmósfera a través de las principales fuentes de combustión, como son los automóviles y la industria. Entre más pequeño sea el tamaño de la partícula, más profundo penetrará en los pulmones.

«Nuestro estudio es poblacional, sobre la población promedio que más expuesta estaba a un alto nivel de ansiedad«, añadió. La investigación no evaluó la distancia a las fuentes de contaminación ni la cantidad de contaminación ambiental que una persona debería acumular para generar altos niveles de ansiedad.

La experta comentó que al ser un estudio observacional, no indica necesariamente que la contaminación cause ansiedad. Las mujeres que viven en zonas con un mayor índice de contaminación podrían estar expuestas a otros factores vinculados con la ansiedad.

Investigaciones previas han comprobado que la contaminación atmosférica está asociada con el riesgo de infarto e insuficiencia cardíaca, y este estudio suma el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) a esa categoría.

El trabajo contó con el apoyo de la Fundación Británica para el Corazón.

 

Vía: Scientific American