La aparición de la telemedicina se ha acelerado durante la pandemia de coronavirus.

De acuerdo con Rujuta Saksena, oncóloga del Centro Médico Overlook en Summit, Nueva Jersey, «la telemedicina ha existido durante muchas décadas, pero no habíamos estado dispuestos a adoptarla hasta este año. Lo que hizo la pandemia de COVID-19 fue, esencialmente, ayudarnos a potenciar este enfoque, tanto entre los pacientes como en los proveedores.

Según estimaciones de Forrester Research, para finales del 2020, habrá mil millones de citas de telemedicina en todo Estados Unidos. «Durante el curso de la pandemia, el crecimiento ha sido asombroso», destacó Ateev Mehrotra, profesora asociada de política de atención médica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston. «Los cambios que hubiéramos esperado durante una década ocurrieron en una o dos semanas, y es realmente notable. La telemedicina se convirtió en algo que pasó de ser el futuro a ser la realidad de cómo muchas personas estaban recibiendo atención».

Los practicantes han tenido que adaptarse a este nuevo ritmo para cuidar su salud y aprender nuevas habilidades, especialmente con respecto a la realización de un examen físico integral, indicó Saksena. Dijo que cuando se usa la telemedicina, es crucial que los profesionales presten especial atención a las expresiones faciales y a los matices de un paciente, y que formulen las preguntas de manera distinta a lo que normalmente están redactadas para obtener ciertas respuestas.

«Pese a la brusquedad de aceptar esto, al menos en mi experiencia, he observado una gran satisfacción del paciente, lo cual sorprende bastante, pero creo que todos han aceptado esta forma de brindar atención médica», apuntó Saksena.

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Saksena recalcó que al elegir una plataforma, la clave es escoger una que tenga «facilidad de uso, debe ser confiable y también debe ser fácil de utilizar desde la perspectiva del paciente, ya que muchos de nuestros pacientes son adultos mayores y no necesariamente se les da navegar por la tecnología, a menos que las instrucciones sean relativamente fáciles de seguir».

El consentimiento también es una parte importante de la telemedicina. «Una de las cosas que hacemos cuando iniciamos sesión en un televisor es obtener el consentimiento o permiso del paciente. Les informamos que este es un encuentro médico facturable y les pedimos su permiso para continuar», detalló Saksena. Todos estos factores influyen en la plataforma que los médicos eligen usar para llevar a cabo la telemedicina, pero la plataforma también puede ser ordenada por una organización médica.

En cuanto a las mejores prácticas, Saksena recomienda realizar visitas en un área privada y tranquila, como una oficina en el hogar o una habitación donde se pueda minimizar el ruido y las interrupciones, ser lo más puntual posible, colocarse al centro de la vista de la cámara y mantener una sensación de normalidad para el paciente usando una bata blanca o un uniforme médico.

Pese a los aspectos positivos de la telemedicina, sigue habiendo preocupaciones sobre su efectividad, costo y accesibilidad, explicó Mehrotra. Los pacientes de bajos ingresos o desfavorecidos que no tienen la alfabetización visual o el acceso tecnológico necesarios para participar en la telemedicina suelen verse excluidos de ella. En el caso de especialidades como la otorrinolaringología, es imposible que un profesional realice una evaluación exhaustiva sin poder examinar los oídos o la nariz del paciente. Asimismo, es común que haya dificultades técnicas tanto para el paciente como para el proveedor, y los médicos generalmente deben brindar soporte para manipular estas tecnologías.

Si bien la telemedicina probablemente fue la única opción disponible para los pacientes al comienzo de la pandemia, ahora que los consultorios médicos han comenzado a reabrir, el uso de esta ha comenzado a disminuir. Mehrotra calcula que después de la pandemia, la telemedicina representará solo entre un 7 y 8 por ciento de las visitas de atención médica. En el futuro, Saksena sugiere seleccionar a los pacientes que más se beneficiarían de la telemedicina y continuarla como una forma de brindarles atención.

 

Vía: Health Day News