Recientemente, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) advirtió sobre la radiación solar, la cual ha superado los 11 puntos del Índice UV. Es importante prestar atención a las recomendaciones, pues no sólo existe riesgo de quemaduras y problemas cutáneos, también aumentan las probabilidades de melanoma, el tipo más serio de cáncer de piel.

El primer síntoma de un melanoma es el cambio de tamaño, forma, color o textura de un lunar. También puede aparecer como un lunar nuevo. Para identificarlo, es importante prestar atención al «ABCDE» —asimetría, bordes, color, diámetro y evolución—.

¿Cómo reducir el riesgo?

  1. Utiliza ropa protectora para la radiación solar —o con manga larga—.
  2. Usa protector solar SPF15+ cada dos horas.
  3. Porta un sombrero de ala ancha o una sombrilla.
  4. Permanece bajo la sombra y usa gafas de sol.
  5. Evita superficies que reflejen la luz, como el agua, la arena, el concreto y las áreas pintadas de blanco.

Considera que algunas personas deben visitar al dermatólogo más seguido. Si tienes antecedentes familiares de melanoma, piel gravemente dañada por el sol o muchos lunares en la piel, acude con un profesional. Un dermatólogo puede examinarte y confirmar si necesitas exámenes regulares de la piel.

Es importante que aprendas a conocer tu cuerpo. Así como debes realizarte chequeos en casa para detectar otras enfermedades, debes examinar tu propia piel una vez al mes. Para lograrlo, utiliza un espejo y revisa los lugares difíciles de ver. Usa el sistema «ABCDE» y llama a tu médico si notas algún cambio.

 

Vía: Notimex