Una casa llena de material de lectura es un buen método para ayudar a los niños a convertirse no solo en lectores entusiasmados, sino también para mejorar su capacidad de lectura y su concentración ahora que regresan a clases desde el hogar. Entonces, ¿qué tipo de libros deberías tener para tus hijos? Lo primero que debes hacer es preguntarles sobre sus intereses.

Una vez obtenida esa información, consigue libros de cartón o libros con espejos y diferentes texturas en el caso de los bebés. Los niños en edad preescolar disfrutan de los libros del alfabeto, los libros de rimas y los libros ilustrados. Los niños de primaria disfrutan de la ficción, la no ficción y la poesía, además de los diccionarios y otros libros similares.

Cabe señalar que los niños pueden entender historias que tal vez no puedan leer por sí mismos. Por ello, si a tu hijo le interesa un libro más desafiante, léanlo juntos. Los niños más pequeños pueden mirar ilustraciones en libros y hacer preguntas conforme avancen en las páginas.

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Además de los libros, tus hijos también pueden disfrutar otros materiales o fuentes de lectura, como por ejemplo:

  • Revistas (para niños)
  • Libros de audio
  • Postales, correos electrónicos y mensajes de texto de familiares
  • Álbumes de fotos o álbumes de recortes
  • Periódicos
  • Libros de historietas
  • Internet
  • Comenzar a leer y a jugar con el alfabeto en una computadora/tableta
  • Letras del alfabeto magnetizadas
  • Lectores electrónicos o libros electrónicos

Mantén los materiales de lectura a la mano

Coloca los libros resistentes cerca de juguetes para que puedan tomarlos y explorarlos fácilmente. Los libros cerca del cambiador y de la silla alta para comer pueden ser distracciones útiles para los niños más pequeños. Los libros de plástico incluso pueden meterse a la bañera. Mantén los libros junto a sillas y sofás que sean cómodos, donde tus hijos puedan acurrucarse para poder leer después de las comidas y antes de la siesta.

Crea un lugar especial para que lean

Para crear un área especialmente acondicionada para que tus niños lean, sigue estos pasos:

  • Mantén los libros y revistas en estantes a los que puedan acceder en sus lugares favoritos de la casa. Haz que estos estantes sean atractivos y mantenlos organizados.
  • Coloca algunos de los libros con las cubiertas hacia afuera para que sean fáciles de detectar.
  • Coloca una canasta llena de libros y revistas junto a sus lugares favoritos para sentarse.
  • Crea un espacio de lectura acogedor y anima a tus hijos a usarlo todos los días, estableciéndolo como el «rincón para leer».

 

Vía: Kids Health