En respuesta a la pandemia de COVID-19, muchos consultorios médicos y clínicas han realizado cambios para proteger a los pacientes, los proveedores de atención y el personal de salud.

Como ejemplo, esto es lo que se está haciendo en el Sistema de Salud de la Universidad de Pensilvania (Penn State Healt), en Estados Unidos.

«Cuando nuestros pacientes llamen por primera vez para programar una cita en cualquiera de nuestros consultorios, clínicas o centros para pacientes ambulatorios, se les hará un examen para detectar COVID-19», indicó el doctor Matthew Silvis, vicepresidente de operaciones clínicas en el departamento de medicina familiar y comunitaria del Centro Médico Hershey, de dicho sistema.

«Esto significa que se les harán preguntas sobre sus posibles factores de riesgo para tener el coronavirus», y posiblemente se les solicite información adicional por teléfono para reducir la cantidad de papeleo necesario en el momento de la visita, señaló Silvis.

Cuando los pacientes lleguen a su cita, se someterán a más pruebas de detección de COVID-19. Se les preguntará sobre la posible exposición, cualquier síntoma y se les tomará la temperatura.

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Se requerirá que los pacientes usen máscaras que cubran su nariz y boca antes de poder ingresar a la instalación. Los médicos, las enfermeras y el personal de la oficina se examinan diariamente para detectar COVID-19 y utilizan máscaras faciales. Algunos pueden usar protectores faciales para protección adicional.

Otros cambios incluyen el registro de entrada, los visitantes, las áreas de espera y el registro de salida.

El doctor William Bird, vicepresidente senior del Grupo Médico de Penn State Health, comentó: «Eliminamos muchas sillas en el área de recepción y separamos las sillas restantes. Nuestra comprensión del COVID-19 continúa evolucionando y ahora sabemos que la duración de la exposición es un factor importante. Por lo tanto, también estamos minimizando el tiempo que las personas pasan en las salas de espera, tratando de llevarlos del automóvil a la sala de examen lo más rápido posible».

Algunas prácticas pueden requerir que los pacientes se registren para su cita desde sus automóviles y permanezcan ahí hasta que puedan ser vistos por su médico, mientras que otras prácticas pueden enviar a los pacientes directamente a una habitación de pacientes para esperar a su proveedor en ese cuarto, apuntó Bird.

En la mayoría de los casos, a los visitantes ya no se les permite acompañar a pacientes adultos a sus citas o incluso ingresar a las áreas de espera. En los casos en donde se le permite acompañar a un paciente adulto o niño, a esa persona se le realiza un examen para detectar COVID-19 y se le exige que use una máscara, explicaron los médicos.

 

Vía: Health Day News