La rinitis suele confundirse con el resfriado común, al provocar síntomas muy parecidos, como secreción nasal, picazón en los ojos, congestión, estornudos y presión en los senos nasales. A diferencia de un resfriado, la rinitis no se produce por un virus, sino por una respuesta alérgica.

Si bien hay alérgenos identificados, como el polvo, los altos niveles de contaminación ambiental pueden agravar los síntomas de rinitis, según un estudio publicado en el Journal of Allergy and Clinical Immunology.

De acuerdo con la investigación, que analizó datos de 1,408 pacientes con rinitis, las personas que viven en ciudades con niveles más altos de partículas con un diámetro por debajo de 2.5 (PM2.5), y por debajo de diez micrómetros (PM10), presentaban síntomas más graves. Además, un aumento de 5μg/m3 en PM2.5 se asoció con una probabilidad 17% mayor de rinitis severa.

“La rinitis está asociada con el asma, que está estrechamente relacionada con la contaminación del aire. Por eso pensamos que sería interesante investigar si la exposición al aire contaminado también juega un papel determinante en esta enfermedad”, dijo la responsable del estudio, Bénédicte Jacquemin, del Instituto de Barcelona para la Salud Global.

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Las partículas se asociaron con una mayor gravedad de congestión, irritación nasal y estornudos. Mientras que la exposición a dióxido de nitrógeno (NO2) aumentó la gravedad de secreción y congestión nasal.

Para evitar que la contaminación afecte tu salud, es importante evitar la exposición en medida de lo posible. Si no es posible, visita a un médico y pregunta por un tratamiento que te ayude a tratar la rinitis. Los medicamentos dependerán del tipo y la gravedad de los síntomas. 

 

Vía: Notimex