Si eres alguien que tenía un escritorio de pie en el trabajo, probablemente estés luchando por adaptarte a tu rutina laboral diaria mientras trabajas desde casa debido a la pandemia de COVID-19.

Los escritorios de pie son una excelente manera de ayudar a mantener una buena postura, ya que es menos probable que nos quedemos encorvados como cuando estamos sentados.

Puedes hacer un escritorio de pie en tu hogar simplemente utilizando libros u otros objetos para levantar la altura de la pantalla de tu computadora, o colocando una mesa o soporte más pequeños sobre tu mesa de trabajo principal.

Sin embargo, esto debes hacerlo gradualmente hasta que sea más manejable para tu cuerpo. Piensa en la altura de la pantalla y la accesibilidad del mouse, por ejemplo, ya que a tus músculos les tomará tiempo adaptarse a cambios en tu postura con los que no están familiarizados.

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Asimismo, el espacio, la accesibilidad y la comodidad son primordiales en estos nuevos entornos. Tomar descansos regulares y moverse también es muy importante, al igual que estirar los músculos adoloridos y cansados.

Cabe destacar que los músculos comúnmente afectados incluyen a los romboides (situado en la parte inferior de la nuca) y el trapecio (situado en la región posterior del cuello y del tronco), así como a los isquiotibiales (ubicados en la parte posterior de la pierna) y el cuadrado lumbar (ubicado en la cara posterolateral de la columna lumbar). Las sesiones de yoga y pilates son fácilmente accesibles a través de Internet, y un régimen diario de estiramiento de todo el cuerpo mediante disciplinas como estas puede ser muy efectivo para aliviar la carga y los estresores adicionales que vienen con el trabajo en espacios improvisados.

Finalmente, procura que haya luz adecuada y acceso a aire fresco en donde coloques tu escritorio, pues también son altamente beneficiosos para tu salud mientras trabajas.

 

Vía: Patient