Un estudio pequeño publicado en la revista Thorax, señala que los pacientes con asma moderado a intenso que añaden ejercicios aeróbicos a su régimen de tratamiento podrÃan controlar más fácilmente los sÃntomas de la afección, en comparación con aquellos que solo dependen de los medicamentos.
Para comprobarlo, investigadores brasileños reclutaron a 43 pacientes con asma de entre 20 y 59 años que fueron asignados al azar para cumplir un programa de ejercicio de tres meses utilizando una máquina caminadora y asistiendo a clases de yoga. Los participantes habÃan sido controlados con medicamentos en los últimos 30 dÃas, y monitorizados por sus médicos durante al menos seis meses. Al término de la evaluación, los pacientes mostraron una reducción significativa en dos factores que dificultan la respiración: la inflamación y la hipersensibilidad bronquial (de las vÃas aéreas).
Aunque estos hallazgos no son nuevos, sà aportan nueva evidencia de que la actividad fÃsica también beneficia a los pacientes que utilizan fármacos para controlar los sÃntomas, afirmó Celso Carvalho, autor principal del trabajo e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, Brasil.
Según el experto, dichos datos sugieren que el ejercicio aeróbico tiene un efecto antiinflamatorio en el asma, el cual reforzarÃa la efectividad de los fármacos. Lo anterior es relevante ya que muchas personas con asma toman antiinflamatorios de forma rutinaria o periódica para reducir la inflamación y la producción de mucosa en las vÃas aéreas, tratamiento que logra impedir los sÃntomas.
Una limitante del estudio fue que las citocinas (proteÃnas asociadas con la inflamación) medidas en la sangre de los participantes, podrÃan no reflejar necesariamente el grado de inflamación de las vÃas aéreas de una manera especÃfica, según lo dijeron los autores.
Por su parte, Simon Bacon, profesor de ciencias del ejercicio de la Universidad de Concordia y director del Centro de Rehabilitación del Hospital del Sagrado Corazón en Montreal, Canadá, quien es ajeno al estudio, advirtió que la actividad fÃsica debe realizarse con precaución, pues podrÃa causar una crisis asmática.
Para minimizar dicho riesgo, el doctor recomienda utilizar un inhalador antes de empezar la rutina de ejercicio y recuperarse adecuadamente al final de la clase.
VÃa: Scientific American