cancer-mono-iLa interacción de factores genéticos y externos, tanto físicos como químicos, que producen la degeneración de las células, propicia la aparición del cáncer. Esta situación causa lesiones precancerosas y, por último, tumores malignos, los cuales se localizan inicialmente en algún órgano o tejido y, si no son tratados en el momento adecuado, pueden diseminarse.

Según datos de la OMS, en 2008, a nivel mundial, fallecieron 7.6 millones de personas por esta causa y se piensa que para 2030 aumentarán a 13.1 millones. En ese mismo año, en la región de las Américas, murieron 1.2 millones por la enfermedad.

En México, se estima que cada año se detectan 128 mil casos nuevos; y, a decir de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), es la tercera causa de fallecimientos. Actualmente, tener esta enfermedad no significa una muerte inminente, ya que un alto porcentaje es curable con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado.

Para que estos procedimientos sean exitosos es necesario tomar en cuenta numerosos factores, que van desde los individuales, como la edad y estado inmunitario, hasta los relativos al tumor, como su localización y agresividad.

Asimismo, la accesibilidad a una institución y la capacidad del personal para diagnosticar acertadamente y dar un tratamiento, son aspectos que deben considerarse.

Con base en los últimos datos disponibles, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta un panorama general sobre esta situación en México.

En 2011, del total de egresos hospitalarios por tumores, 55.6 por ciento fueron malignos; en la población menor de 20 años representan 70.6 de cada 100 y para la adulta, 53.2.

Tumores malignos en la población menor de 20 años

En 2011, la causa principal de egresos de un hospital para esta población la ocupan los tumores malignos en órganos como la médula ósea, bazo y timo (órganos hematopoyéticos), representando el 59 por ciento de los cánceres; 58.9 por ciento en el caso de los hombres y 59.3 en el de las mujeres.

Entre las funciones de los órganos hematopoyéticos se encuentra la generación de los componentes de la sangre. Del total de jóvenes con neoplasias en estas partes, 99.8 por ciento fueron por leucemia, padecimiento que afecta más a los hombres que a las mujeres.

En los primeros años de vida se observa una brecha más estrecha (53.6 y 46.4 por ciento respectivamente). Esta diferencia se incrementa en cada uno de los grupos de edad hasta llegar a 19.2 puntos porcentuales en la población de 15 a 19 años.

Tras este problema, en varones, sigue un 9.7 por ciento en neoplasias en el sistema linfático y tejidos afines, y 5.6 de huesos y tejidos articulares. En mujeres, 6.9 por ciento en encéfalo y otras partes del sistema nervioso central y 5.8 de hueso y tejidos articulares.

En esta población, la tasa de mortalidad más alta por tumores malignos se ubica de 15 a 19 años.

En 2012, el 5.1 por ciento de los jóvenes menores de 20 años murieron por un tumor, ya fuera maligno o benigno.

De ellos, 86 por ciento eran cancerosos; principalmente en órganos hematopoyéticos, con una tasa de mortalidad de 2.53 defunciones de cada 100 mil personas en ese rango de edad, siendo más alta en los hombres (2.91) que en las mujeres (2.14).

La segunda causa de muerte (1 de cada 100 mil personas menores de 20 años) es por cáncer de encéfalo y otras partes del sistema nervioso central.

Tumores malignos en la población de 20 años y más

Según el sexo, esta población padece diferentes tipos de tumores malignos.

Durante, 2011, en hombres, la causa principal morbilidad hospitalaria por cáncer fueron las neoplasias en órganos digestivos (23.9 por ciento). Le siguen los tumores en órganos genitales, con un 12.2 por ciento, siendo el de próstata el más común; y 9.8 por ciento, en los órganos hematopoyéticos.

El cáncer de mama es la causa principal de egreso hospitalario en las mujeres, con un 29.6 por ciento; después sigue un 16.7 con las neoplasias en órganos genitales, principalmente cuello del útero y útero; y 14.3 de los órganos digestivos.

En el caso de los varones, el cáncer por órganos digestivos afecta primordialmente a las personas entre 65 y 74 años (24.1 por ciento) y a las de 50 a 59 (22 por ciento).

Los tumores malignos en órganos genitales tienen una mayor concentración en los grupos de 65 a 74 años, con un 35 por ciento y en los de 80 y más, 17.9.

En cuanto a las neoplasias de órganos hematopoyéticos, 20 de cada 100 se encuentran entre los 20 y 29 años; y 18, de los 50 a los 59.

Entre mujeres, 57 por ciento de los casos de cáncer de mama se sitúan de los 40 a 59 años. En este mismo rango de edad se observa el 48.8 por ciento del cáncer en órganos genitales; mientras que el cáncer en órganos digestivos se presenta un 23.5 por ciento en personas de 50 a 59 y un 22.1, de 65 a 74 años.

Con la edad, se incrementa la tasa de letalidad hospitalaria por tumores malignos en la población con este rango de edad y es más alta en hombres que mujeres.

En los primeros, se observa un incremento constante de egresos hospitalarios por muerte debida al cáncer, de 6.7 por ciento entre los 20 y 29 años a 21.9 a partir de los 80. En tanto, en las segundas, la tasa más baja es en la población de 30 a 39, con un 5.5 de cada 100 egresos, para después aumentarse hasta 20.3 al llegar a los 80 años y en adelante.

En 2012, la principal causa de muertes por tumores malignos fue por los de órganos digestivos (33.18 por cada 100 mil habitantes); seguida de las neoplasias en órganos genitales (15.08); de órganos respiratorios e intratorácicos (10.72).

Por sexo el comportamiento es diferente, ya que en las mujeres, el cáncer de mama es la segunda causa de muerte y por él fallecen 15.38 de cada 100 mil.

Vía: INEGI