Se dice que retrasar el momento de dar ciertos alimentos a los bebés es bueno para reducir el riesgo de una posible reacción alérgica. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que esa estrategia podría no ser útil.
De acuerdo con la investigación —en la que participaron 1,400 niños, aproximadamente—, cuando los bebés consumían cacahuates, huevos o leche de vaca, durante el primer año, mostraban menos probabilidades de volverse «sensibilizados» a estos alimentos.
Estar sensibilizado a un alimento significa que un niño da positivo en una prueba cutánea. «Eso no significa necesariamente que haya una alergia alimentaria como tal, pero indica que el niño está en camino a tenerla», dijo el autor principal del estudio, Malcolm Sears.
El objetivo de esta estrategia es reducir el riesgo de sensibilización, lo que terminaría por disminuir el riesgo de alergia, según Sears, profesor de la división de respirología de la Universidad de McMaster, en Hamilton, Canadá.
Maxwell Tran, investigador de McMaster, asegura que los resultados respaldan “el cambio al paradigma de que los padres no deberían dudar en introducir los alimentos alergénicos, sobre todo la leche de vaca, los cacahuates y los huevos”.
Para Sears es importante aclarar que “aunque un alimento se introduzca pronto, eso no garantiza que un niño no desarrolle finalmente una alergia alimentaria”.
Comúnmente se recomienda esperar un año antes de introducir la leche de vaca y los productos elaborados con la misma, como el queso, el yogur o el helado. Asimismo, los médicos suelen recomendar el retraso del consumo de huevos hasta los 2 años de edad, y los productos con cacahuates hasta los 3 años de edad.
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Pese a ello, estudios han sugerido que la introducción temprana de estos alimentos podría ser beneficiosa, en lugar de perjudicial. Para Jennifer Appleyard, jefa de alergia e inmunología del Hospital y Centro Médico St. John en Detroit, las viejas ideas sobre cómo se desarrollan las alergias y cuál es el mejor modo de tratarlas están cambiando.
Es importante aclarar que esperar a dar estos alimentos a tus hijos tampoco los perjudica o les provoca alergias. Los investigadores sólo hablan de una disminución de la sensibilización.
Si procedes de una familia con alergias, sobre todo con alergias alimentarias, lo mejor es hablar con tu médico sobre la introducción de este tipo alimentos a la dieta de tu bebé.
Vía: Health Day
