El cáncer vaginal es un cáncer poco común que afecta la vagina, y es todavía menos común entre las mujeres menores de 40 años.

Cabe señalar que algunos tipos de cáncer, como el cáncer de cuello uterino, pueden extenderse hacia la vagina.

Síntomas

Debido a la rareza del cáncer vaginal, es importante conocer sus síntomas, los cuales incluyen:

  • Sangrado vaginal después de la menopausia
  • Sangrado después de la actividad sexual o dolor durante dicha actividad
  • Flujo vaginal maloliente o manchado de sangre
  • Sangrado entre periodos
  • Un bulto o picazón en la vagina que no desaparece
  • Dolor al orinar o necesidad de orinar mucho

Si tienes estos síntomas no pierdas la calma, pues es mucho más probable que tengas algo menos grave, como una infección. Sin embargo, debes ponerles atención pues también podrían indicar dicho cáncer.

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Cuándo consultar a tu médico

Consulta a tu médico de cabecera o ginecólogo(a) si crees que podrías tener síntomas de cáncer vaginal.

Es poco probable que lo tengas, pero es mejor que te revisen para descartar cualquier problema grave, así que no lo veas como una pérdida de tiempo, sino más bien como tomar las precauciones necesarias. Tu médico puede realizarte un examen pélvico, una colposcopia (uso de un microscopio para observar el interior de la vagina y poder extraer un pequeño trozo de tejido para analizarlo [biopsia]) y estudios de imagen.

Si se trata de cáncer, un diagnóstico temprano aumenta sustancialmente la probabilidad de que el tratamiento sea eficaz. Los tratamientos suelen incluir, radioterapia, cirugía o quimioterapia.

¿Cómo prevenir el cáncer vaginal?

Al igual que el cáncer de cuello uterino, el cáncer de vagina generalmente es causado por una infección con algunos tipos del virus del papiloma humano (VPH).

La vacuna contra el VPH, que ahora se ofrece de manera rutinaria a niñas de entre 11 y 13 años, ayuda a prevenir la infección con los principales tipos de VPH relacionados con el cáncer de cuello uterino y de vagina.

Esto puede reducir significativamente el riesgo de contraer tales cánceres más adelante en la vida.

 

Vía: NHS