Los estragos que provocan ciertas enfermedades permanecen más allá del tratamiento. En el caso de los pacientes con cáncer, existe el riesgo de efectos secundarios, incluso tras cinco años de haber sido tratada la enfermedad. De acuerdo con los resultados del Registro de Supervivientes de Cáncer en México, la mayoría de las personas que ha vivido con la enfermedad se queja de dos síntomas en específico: fatiga y dolor en los huesos; sin olvidar los problemas ligados a la salud mental —depresión y ansiedad—.

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Recomendaciones

Algunos cambios en el estilo de vida ayudan a sobrellevar mejor la fatiga y el dolor. La Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) recomienda lo siguiente.

  1. Mantén un buen nivel de actividad física. El ejercicio puede ayudar a aliviar la fatiga relacionada con el cáncer. Es importante consultar a un médico para saber qué tipo de actividades son mejores para ti. Pregunta acerca del nivel de actividad física recomendado. Si es necesario, visita a un fisioterapeuta.
  2. Recurre a estrategias de mente y cuerpo. Diversos estudios han demostrado que es posible reducir la fatiga y el dolor en los sobrevivientes de cáncer con ayuda del yoga, la acupuntura, la terapia de contacto, los masajes, la musicoterapia y otros ejercicios de meditación.
  3. Pregunta sobre medicamentos y suplementos. Algunos tratamientos ayudan a que las personas se sientan más tranquilas, atentas y despiertas. Este tipo de medicamentos favorecen a dos tipos de pacientes: los que reciben tratamiento contra el cáncer y aquellos en etapa avanzada. Si decides recurrir a esta opción, consulta a un experto.

* Estas recomendaciones son válidas durante el tratamiento contra el cáncer y después de éste.

 

Vía: Notimex/ Cáncer.Net