El hígado es el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo. Éste ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas. El cáncer hepático primario comienza en el hígado, mientras que el cáncer de hígado metastásico comienza en otro lugar y se disemina al hígado.

De acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), los factores de riesgo de cáncer de hígado primario incluyen:

  1. Cirrosis. La cirrosis se desarrolla cuando las células del hígado se dañan y son reemplazadas por tejido cicatricial. La mayoría de los casos de cirrosis son consecuencia del consumo excesivo de alcohol, la enfermedad del hígado graso no alcohólica (EHGNA), la hepatitis viral y el exceso de hierro en el hígado.
  2. Obesidad, EHGNA y diabetes. La obesidad provoca que la grasa se deposite en el hígado, lo que produce una afección conocida como EHGNA. 
  3. Hepatitis viral. Los virus de la hepatitis son virus que infectan el hígado. Los 2 tipos más frecuentes son la hepatitis B y la hepatitis C. 

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Algunos factores ambientales también pueden aumentar el riesgo de presentar cáncer de hígado, por ejemplo, la exposición a determinadas sustancias químicas o el consumo de alimentos contaminados con aflatoxina, una toxina producida por un hongo que puede crecer en las nueces o los granos almacenados. 

Si tienes dolor en el lado derecho del abdomen o coloración amarillenta de la piel, visita a un profesional de la salud. No olvides asistir a chequeos médicos frecuentes, ya que no siempre se presentan señales o síntomas en las primeras etapas de la enfermedad

 

Fuente: Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés)