Cáncer de mama: La importancia del autoexamen en la adolescencia
Adoptar el hábito de examinar las mamas cuando aún eres adolescente puede ayudarte a que te habitúes a la forma en que se ven y se sienten normalmente. Cuando te familiarices con las mamas, será más fácil reconocer algo fuera de lo común.
El desarrollo de las mamas es un signo del ingreso a la pubertad. En la mayoría de las niñas, las mamas comienzan a desarrollarse antes de su primer período, durante la pubertad, las mamas atraviesan cambios comunes.
A medida que creces y te desarrollas, puedes notar pequeños bultos y otros cambios en las mamas y, durante el período, puedes percibir que las mamas están sensibles y blandas. La mayoría de estos desarrollos son totalmente normales.
¿Por qué necesito exámenes mamarios?
Un control con un médico es importante ya que al examinar las mamas, el especialista podrá evaluar tu desarrollo y asegurarse de que todos los cambios son normales, además de identificar cualquier síntoma maligno que puedas presentar.
Es posible que el médico te recomiende que comiences a practicar el examen de las mamas tú misma, llamado autoexamen de mamas, el cual puede ayudarte a detectar quistes u otros problemas mamarios benignos (no cancerosos). También puede ayudarte a detectar el cáncer de mama, una enfermedad que es rara entre las adolescentes.
Realizar un autoexamen de mamas es fácil y sólo lleva unos pocos minutos. Aunque pueda parecer extraño o incómodo al principio, el autoexamen de mamas es una habilidad que puedes utilizar durante toda la vida para garantizar una buena salud mamaria.
¿Cómo realizo un autoexamen mamario?
Es bueno examinarte las mamas una vez al mes y es importante elegir el mismo día cada mes porque las mamas habitualmente cambian con el ciclo menstrual. El mejor momento para realizarlo es aproximadamente una semana después del comienzo el período.
El autoexamen de mamas tiene dos partes:
1.- Cómo se ven las mamas
Párate enfrente de un espejo con los brazos relajados a los lados. Observa detenidamente tus mamas desde distintos ángulos y posiciones de los brazos. Mantén las manos a los lados, levanta los brazos encima de la cabeza, coloca las manos firmemente en las caderas e inclínate hacia adelante. Busca hoyuelos, bultos o cambios en la piel. Las mamas de todas las personas se ven diferentes. Comienza a conocer cómo se ven las tuyas.
2.- Cómo se sienten las mamas
Acuéstate boca arriba, con una almohada o toalla debajo de un hombro. Coloca ese brazo bajo la cabeza. Examínate las mamas una por vez. Usando las yemas de los tres dedos medios, mueve los dedos en forma de círculos. Mueve hacia arriba y abajo desde la parte externa de la mama (debajo de la axila) hacia la parte media del pecho, asegurándote de cubrir toda la superficie de la mama.
Si sientes un bulto, consulta a tu médico para conocer la causa de éste. Si tienes cambios fibroquísticos u otros problemas en las mamas que pueden dificultar la realización de un buen autoexamen de mamas, el médico puede ayudarte.
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