La resección endoscópica actualmente es el tratamiento estándar para el cáncer de estómago en etapa temprana, que es cuando las posibilidades de que la enfermedad se haya propagado hacia los ganglios linfáticos son muy bajas.

En la resección endoscópica, los pacientes son sedados para su comodidad y seguridad. El endoscopio permite a los médicos ver claramente el interior del cuerpo. Los médicos pasan el endoscopio por la garganta del paciente hasta el área afectada. Usando herramientas y técnicas especializadas, eliminan el cáncer en etapa temprana.

Los médicos utilizan los siguientes dos tipos de procedimientos de resección endoscópica para extirpar el cáncer del revestimiento del estómago:

  • Resección mucosa endoscópica (EMR, por sus siglas en inglés)
  • Disección submucosa endoscópica (ESD, por sus siglas en inglés)

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La EMR está ampliamente disponible en países como Estados Unidos, en donde la han realizado durante los últimos 10 años.

En contraste, la ESD utiliza técnicas mucho más nuevas que permiten a los médicos extirpar la lesión en una sola pieza. Analizar la lesión en una sola pieza ayuda a los patólogos a aprender más sobre el cáncer para que puedan desarrollar tratamientos más específicos. La ESD también suele resultar en una menor probabilidad de que el cáncer de estómago regrese (recurrencia).

Debido a que estas técnicas son tan nuevas, son pocos los especialistas que están capacitados (o que tienen amplia experiencia) para concretar dicha técnica. La capacitación es clave, pues el procedimiento conduce a mejores resultados; sin embargo, requiere más tiempo y es más difícil de realizar.

 

Fuente: Johns Hopkins Medicine