Según la Clínica Mayo, en Estados Unidos, la hiperplasia atípica es una condición precancerosa que afecta las células de los senos. Esta consiste en una acumulación de células anormales en los conductos lácteos y los lóbulos de alguna de las mamas.

La hiperplasia atípica no es cáncer, pero sí incrementa el riesgo de desarrollarlo. A lo largo de tu vida, si las células de hiperplasia atípica se acumulan en los conductos lácteos o los lóbulos y se vuelven todavía más anormales, pueden convertirse en cáncer de mama no invasivo (carcinoma in situ) o cáncer de mama invasivo.

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Por ello, si te diagnosticaron dicha condición, posees un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en el futuro. En estos casos, los médicos suelen recomendar la detección intensiva del cáncer de mama así como medicamentos para reducir el riesgo del mismo.

La hiperplasia atípica usualmente no ocasiona ningún síntoma específico, pero es importante que hagas una cita con tu médico si muestras algún signo o sintomatología que te preocupe.

Esta hiperplasia a menudo se presenta durante una biopsia de seno para investigar una alteración detectada en una mamografía o ultrasonido. En ocasiones, la hiperplasia atípica se descubre en una biopsia realizada para investigar un problema en los senos, como un bulto o una secreción del pezón.

 

Fuente: Mayo Clinic