De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las glándulas salivales producen saliva, y estas la vacían en la boca a través de aberturas llamadas conductos.

La saliva es importante porque ayuda a humedecer la comida, lo que a su vez permite masticar y tragar, además de que facilita la digestión de todos tus alimentos. Sumado a lo anterior, permite limpiar tu boca y contiene anticuerpos que poseen la capacidad de matar a los gérmenes.

Dicho todo lo anterior, ahora podemos hablar del cáncer de glándulas salivales, que es un tipo de cáncer de cabeza y cuello. Este cáncer es raro y puede que no cause ningún síntoma en la persona afectada; sin embargo, sí pueden manifestarse algunas señales que son indicadoras de la enfermedad. Las más comunes incluyen:

  1. Un bulto en la oreja, la mejilla, la mandíbula, el labio o en el interior de la boca.
  2. Drenaje de líquido de tu oído.
  3. Dificultad para tragar o abrir la boca de manera amplia.
  4. Entumecimiento, debilidad o dolor en la cara.

RECUERDA: Los médicos diagnostican el cáncer de glándulas salivales mediante un examen físico, pruebas por imágenes y una biopsia. El tratamiento generalmente incluye cirugía, radioterapia y/o quimioterapia.

Si deseas saber más sobre este cáncer, consulta a tu médico.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine