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En un nuevo estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Minnesota señalan que la calidad del aire en países como Estados Unidos mejoró después de que las empresas cerraran para reducir la propagación del nuevo coronavirus.

Para su trabajo, compararon los datos de contaminación del aire de 122 condados de dicho país entre el 13 de marzo y el 21 de abril, con las mismas fechas y ubicaciones desde 2017.

«Se ha demostrado que la alta contaminación del aire puede desempeñar un papel en la exacerbación de enfermedades respiratorias, incluido el brote de SARS en 2002″, indicó el autor principal Jesse Berman, profesor asistente de ciencias de la salud ambiental en la citada institución. «Pero la disminución de la contaminación del aire y cualquier beneficio potencial probablemente duren poco conforme se vayan relajando las medidas de confinamiento».

Los investigadores se centraron en dos tipos principales de contaminación del aire: partículas finas (PM2.5) y dióxido de nitrógeno (NO2), que se sabe ocasionan problemas de salud, incluidos problemas cardíacos, pulmonares y neurológicos.

Los investigadores también examinaron las diferencias urbanas y rurales, y si los condados habían ordenado el cierre anticipado de los negocios, si lo hicieron más tarde durante la pandemia o si no lo hicieron.

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Informaron que los niveles de NO2 cayeron un 25.5% esta primavera en comparación con años anteriores. Los descensos fueron significativos en todos los condados, sin importar si cerraron negocios anticipadamente o más tarde durante la pandemia.

En general, los niveles de PM2.5 mostraron una disminución marginal. Pero los condados que cerraron negocios antes vieron caer las partículas finas PM2.5 en un 11.3%, mientras que los condados urbanos tuvieron una disminución de 4.7%, reveló el estudio.

Los investigadores agregaron que las disminuciones de NO2 probablemente fueron el resultado de que hubiera menos tráfico, ya que más personas comenzaron a trabajar desde casa y conducían menos en su auto.

Los niveles de PM2.5 no disminuyeron significativamente debido a que una variedad de industrias que permanecieron abiertas dispensaron partículas finas, que incluyeron a las involucradas en la producción de alimentos, la construcción y la producción de energía.

La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. anunció a finales de marzo que dejaría de hacer cumplir temporalmente las regulaciones de calidad del aire en respuesta a la pandemia.

«Cualquier falla en el cumplimiento normativo podría causar un mayor riesgo proveniente de la contaminación del aire en las poblaciones susceptibles», finalizó Berman en un comunicado de prensa de la universidad.

 

Vía: Health Day News