Para muchos hombres de 50 años o más, los exámenes rectales digitales (DRE, por sus siglas en inglés) se han convertido en una parte rutinaria de la revisión anual, al igual que las pruebas de antígeno prostático específico (PSA). Dichas pruebas pueden descubrir signos de cáncer de próstata, enfermedad que mata a cerca de 29,000 personas cada año tan solo en Estados Unidos. Pero antes de que un médico pueda hacer el diagnóstico, debes someterte a otro procedimiento: la biopsia de próstata.

Para confirmar la presencia de cáncer de próstata, un médico utiliza una aguja para recolectar una muestra de células de la próstata, que después es examinada por un patólogo, un experto que puede distinguir las células cancerosas de las no cancerosas.

Como se reporta en la edición 2002 de la revista Urology, el uso generalizado de la prueba de PSA ha propiciado un auge en las biopsias. Debido a que cada vez son más los hombres que se someten a estos procedimientos, los médicos están haciendo todo lo posible para garantizar que las biopsias sean lo más seguras, cómodas y precisas posible.

¿Cómo saber cuál es tu riesgo de desarrollar cáncer de próstata?

¿Cómo se realiza una biopsia de próstata?

Una biopsia de próstata es una intervención simple. En la mayoría de los casos, todo el proceso dura unos 20-30 minutos. Por lo general, cuando te acuestes en la mesa de evaluación, el médico insertará un dispositivo de ultrasonido delgado en tu recto. El dispositivo emitirá ondas sonoras para producir una imagen de tu próstata. Dicho proceso se conoce como ultrasonido transrectal o TRUS.

Guiado por la imagen de ultrasonido, el médico deslizará una pequeña aguja a través de tu pared rectal hacia la próstata. Según el Instituto del Cáncer de la Universidad de Pittsburgh, las agujas de biopsia de próstata tienen solo 1.2 milímetros de diámetro.

Los tumores de próstata tienden a ser muy pequeños y pueden ubicarse en casi cualquier lugar de la próstata. Por tal razón, los médicos toman muestras de varias áreas distintas de la glándula. El enfoque más común es tomar de 10 a 12 muestras. Sin embargo, algunos médicos tomarán hasta 45 muestras en busca de cáncer. Este enfoque de «saturación» puede descubrir tumores que las biopsias regulares no detectan. Como puedes imaginar, los pacientes que se someten a un procedimiento tan completo primero deben recibir anestesia.

¿Qué tan precisa es una biopsia de próstata?

Como se describe en un boletín del 2002 de la Universidad Johns Hopkins, los tumores de próstata son como unas pocas semillas pequeñas dispersas en una fresa grande. Ya sea que un cirujano tome seis muestras de biopsia, o una docena o más, existe la posibilidad de que se pierda el cáncer. En un estudio publicado en la revista Journal of Urology, los investigadores realizaron biopsias en 820 hombres que habían tenido biopsias negativas recientes. En el 10 por ciento de los casos, las segundas biopsias revelaron cáncer. Según los investigadores del Centro de Cáncer de la Universidad de las Ciencias y la Salud de Oregon (Estados Unidos), hasta el 25 por ciento de las biopsias de próstata dan un falso negativo.

En otras palabras, una biopsia negativa no garantiza que estés verdaderamente libre de cáncer. Si tienes más de 50 años y muestras signos de cáncer de próstata, como agrandamiento de próstata o un PSA alto, es posible que tu médico desee hacer otra biopsia en el futuro. Expertos de un hospital en Oregon desarrollaron una forma de determinar qué pacientes requieren una segunda biopsia en función de su PSA ajustado al tamaño de la próstata. Incluso si no tienes signos de cáncer, debes continuar con las pruebas regulares de PSA y los exámenes rectales digitales según lo recomendado por tu médico.

Si tienes más dudas sobre la biopsia de próstata, sus beneficios y sus posibles efectos secundarios, acude con médico urólogo.

 

Vía: Health Day News