Viajar en el metro de la Ciudad de México es una realidad que viven 5.5 millones de personas cada día. Si bien es un medio de transporte que permite transitar largas distancias, los pasajeros comparten más que el espacio, al respirar, hablar, toser y estornudar. Sí, nos referimos a las bacterias.
Estos microorganismos se encuentran presentes en el aire, los asientos, las paredes, los barandales y en cualquier lugar cuya característica sea el contacto humano, con poca o nula ventilación, como las oficinas, los baños, incluso en el hogar.
Si bien se han relacionado con el surgimiento de ciertas afecciones —infecciones de piel, estómago, respiratorias y urinarias—, investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) han comprobado que las bacterias presentes en el metro no son un riesgo para las personas con buena salud.
¿A qué microorganismos estás expuesto? Durante el proyecto se detectaron bacterias presentes en el microbioma humano, como pseudomonas, bacilos, estafilococos y estreptococos, entre otras. Si bien no existe un riesgo latente, las personas inmunodeprimidas, es decir, con problemas de respuesta inmune, sí podrían sufrir daños en el organismo.
“Se encontraron pseudomonas, que son patógenos hospitalarios que infectan a personas que están inmunodeprimidas o que tienen una condición médica persistente. Estos agentes se encontraron ahí, de la misma manera en que se encuentran en el súper o en nuestra propia casa”, comentó el doctor Jesús Martínez Barnetche.
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Recomendaciones
- Luego de viajar en cualquier transporte público, o tocar dinero, utiliza gel antibacterial. Si tienes la oportunidad, lava tus manos con agua y jabón.
- Si vas a toser o estornudar, cubre tu boca y nariz con un pañuelo desechable. También puedes hacerlo hacia el ángulo interno de tu codo.
- No ingieras alimentos dentro del medio de transporte. Lava tus manos antes de hacerlo en cualquier otro lugar.
- Carga pañuelos húmedos para limpiar tu asiento en caso de que esté muy sucio.
- Evita permanecer por largos períodos en lugares con poca ventilación y en medio de la multitud.
Vía: Conacyt
