Un diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA) involucra lo siguiente:

  • Varias proyecciones
  • Pruebas genéticas
  • Evaluaciones
  • Exámenes del desarrollo

La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda que todos los niños se sometan a pruebas de detección del TEA entre los 18 y los 24 meses de edad.

Las pruebas de detección pueden ayudar a identificar los TEA en los niños más temprano que tarde, además de que pueden beneficiarse de un diagnóstico y apoyo tempranos.

La Lista de verificación modificada para el autismo en niños pequeños (M-CHAT) es una herramienta de detección común que utilizan muchos consultorios pediátricos. Los padres completan una encuesta de 23 preguntas. Después, los pediatras pueden utilizar las respuestas para ayudar a identificar a los niños que pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar TEA.

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Es importante tomar en cuenta que la detección no es un diagnóstico. Los niños que arrojan resultados positivos para TEA no necesariamente lo tienen. Además, las evaluaciones no siempre identifican a todos los niños que padecen autismo.

Otros exámenes y pruebas

El médico de tu hijo(a) puede recomendar una combinación de pruebas para el autismo, que incluyen:

  • Pruebas de ADN para enfermedades genéticas
  • Evaluación del comportamiento
  • Pruebas visuales y de audio para descartar cualquier problema con la visión y la audición que no esté relacionado con el TEA
  • Tamizaje de terapia ocupacional
  • Cuestionarios de desarrollo, como el Programa de observación de diagnóstico de autismo, segunda edición (ADOS-2)

Determinación del diagnóstico

Por lo general, un equipo de especialistas realiza el diagnóstico. Este equipo puede incluir:

  • Psicólogos infantiles
  • Terapeutas ocupacionales
  • Patólogos del habla y del lenguaje

 

Fuente: Healthline