El autismo y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) a veces se confunden entre sí.

Los niños con un diagnóstico de TDAH constantemente tienen problemas para moverse, concentrarse y mantener el contacto visual con los demás. Tales síntomas también se observan en algunas personas con trastornos del espectro autista (TEA).

A pesar de tener algunas similitudes, el TDAH no se considera un trastorno del espectro. Una diferencia importante entre los dos es que las personas con TDAH no suelen carecer de habilidades sociocomunicativas.

Si crees que tu hijo(a) puede ser hiperactivo(a), habla con su médico sobre las posibles pruebas de TDAH que le puede realizar. Obtener un diagnóstico claro es esencial para garantizar que tu hijo(a) reciba el apoyo adecuado.

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También es posible que una persona tenga tanto autismo como TDAH. En este caso, es importante explorar la relación entre los TEA y el TDAH.

Recuerda que las familias que tienen seres queridos con autismo pueden estar preocupadas por cómo es la vida de un adulto con TEA.

Algunos adultos con autismo continúan viviendo o trabajando de forma independiente. Otros pueden necesitar ayuda o apoyo continuo a lo largo de sus vidas. Cada persona es diferente.

En ocasiones, las personas con autismo no reciben un diagnóstico hasta mucho más tarde en la vida. Esto se debe, en parte, a una falta de conocimiento previa entre los médicos, de ahí la importancia de saber diferenciar entre autismo y otros trastornos.

No obstante, nunca es demasiado tarde para recibir un diagnóstico.

 

Fuente: Healthline