Decidir tener un hijo es una decisión para la que hay que estar preparadas desde antes incluso de quedar embarazadas. Ser consciente de que se goza de buena salud antes de procrear un bebé evitará futuras malas noticias. Una de ellas: el asma.
Una reciente investigación encontró que los pequeños de madres que presentan niveles bajos de vitamina E son más propensos a desarrollar asma en los primeros 2 años de vida.
Investigaciones anteriores habían sugerido que la falta de esta vitamina se relacionaba con el asma. Sin embargo, esta vez se observó en casos reales.
En los casos de las madres que presentaron niveles bajos de vitamina E tras el parto, sus hijos eran más propensos a desarrollar respiración sibilante y a haber sido tratados con medicamentos para el asma en los 2 primeros años de vida, indicó el doctor Cosby Stone, autor del estudio.
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De acuerdo con los investigadores, los niveles bajos de esta vitamina afectan la forma en que los niños respiran, de ahí que tengan más riesgo de padecer esta enfermedad.
“Las fuentes más importantes de vitamina E son los aceites”, como el aceite de girasol, de cártamo, de maíz, de soya y de canola, apuntó en un comunicado la Academia Americana de Alergias, Asma e Inmunología.
Algunos alimentos con vitamina E que puedes consumir son:
-Semillas de girasol
-Pimentón y pimienta roja en polvo
-Almendras
-Cacahuetes
-Albahaca y orégano
-Aceitunas verdes
-Espinacas cocinadas
Vía: Health Library
