La inflamación es una respuesta natural del sistema inmunológico ante infecciones o lesiones, pero cuando se vuelve crónica, puede contribuir a enfermedades como la diabetes, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. La dieta desempeña un papel importante en la reducción de la inflamación, y algunos alimentos específicos pueden ayudar a mantener este proceso bajo control.

1. Pescados grasos

Los pescados como el salmón, las sardinas y el atún son ricos en ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias. Estos ácidos ayudan a reducir los niveles de inflamación en el cuerpo y son especialmente beneficiosos para la salud del corazón. Consumir pescado dos veces por semana puede ser una buena estrategia para incorporar omega-3.

2. Aceite de oliva virgen extra

Rico en antioxidantes y grasas saludables, el aceite de oliva virgen extra es una excelente fuente de compuestos antiinflamatorios como el oleocantal. Este antioxidante actúa de forma similar a algunos analgésicos en la reducción de la inflamación. Usarlo en ensaladas o como aderezo es una manera sencilla de incluirlo en la dieta.

3. Frutas y verduras de colores intensos

Alimentos como las bayas (fresas, arándanos), las cerezas y las uvas contienen antioxidantes como los antocianinas, que ayudan a reducir la inflamación. Las verduras de hoja verde (espinaca, kale) también son ricas en nutrientes antiinflamatorios y antioxidantes. Incorporar una variedad de colores en la dieta diaria asegura una buena dosis de antioxidantes.

4. Nueces y almendras

Las nueces, almendras y otros frutos secos contienen grasas saludables, antioxidantes y minerales como el magnesio, que tienen propiedades antiinflamatorias. Las nueces, en particular, son ricas en omega-3 vegetal, que también puede ayudar a reducir la inflamación.

5. Cúrcuma y jengibre

Estas especias contienen compuestos antiinflamatorios potentes, como la curcumina en la cúrcuma y el gingerol en el jengibre. Se ha demostrado que estos compuestos ayudan a reducir la inflamación y el dolor en enfermedades crónicas. Agregar cúrcuma y jengibre a las comidas o en bebidas calientes es una forma fácil de aprovechar sus beneficios.

Uvas, ¿por qué son buenas para reducir la inflamación?

Incorporar estos alimentos en la dieta diaria puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud general. Llevar una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, grasas saludables y especias, es una estrategia eficaz para mantener la inflamación bajo control y prevenir enfermedades crónicas.

Si tienes dudas, consulta a un profesional de la salud.

 

Fuente: Mayo Clinic