Con la llegada del frío, es común pensar en platos calientes y reconfortantes como las sopas. Aunque son cálidas y apetecibles, las sopas también son una excelente opción para incorporar ingredientes nutritivos que te mantengan saciado(a) y satisfecho(a).

Entre esos ingredientes se encuentran las hortalizas de raíz, como las papas dulces (camotes), las zanahorias, el betabel, las chirivías (zanahorias blancas) y los nabos, que son ideales para dar volumen a las sopas, a la vez que aportan dulzor y color naturales. Son ricas en fibra, carbohidratos complejos y antioxidantes que ayudan a mantener la energía y a fortalecer el sistema inmunitario durante los meses más fríos.

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Al cocerlas a fuego lento en una sopa, las hortalizas de raíz adquieren una textura suave y cremosa que espesa el caldo y hace que cada bocado sea más sustancioso. Prueba asarlas primero para obtener un sabor más dulce y caramelizado, o córtalas en dados pequeños para que se derritan en la base de la sopa.

Prueba lo siguiente: añade zanahorias y chirivías asadas a un guisado de lentejas, usa camotes en una sopa cremosa de verduras y frijoles, o prepara una sopa cremosa de betabel en puré.

 

Fuente: Very Well Health