Las nueces no sólo son un refrigerio práctico, también son un alimento altamente nutritivo que aporta beneficios clave para la salud cerebral. Su combinación de grasas saludables, antioxidantes y micronutrientes las convierte en una excelente opción para apoyar funciones mentales como la memoria, la concentración y el aprendizaje.

Grasas saludables para proteger el cerebro

Las nueces son una de las principales fuentes vegetales de ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de omega-3 esencial que ayuda a preservar la estructura y función de las células cerebrales. Estas grasas también contribuyen a reducir la inflamación, un factor que puede afectar negativamente la salud neurológica con el paso del tiempo.

Antioxidantes contra el deterioro cognitivo

Los compuestos antioxidantes presentes en las nueces, como los polifenoles y la vitamina E, protegen al cerebro del estrés oxidativo, un proceso relacionado con el envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas. Incluir nueces de forma habitual puede ser una forma sencilla de prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad.

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¿Cómo consumirlas?

Lo ideal es comerlas naturales, sin sal ni azúcares añadidos. Una porción diaria de unos 30 gramos (aproximadamente un puñado) es suficiente para obtener beneficios sin excederse en calorías. También pueden agregarse a ensaladas, yogures, cereales o licuados.

Aprovechar los nutrientes de las nueces puede ser una estrategia efectiva para favorecer la salud cerebral a largo plazo y mejorar el rendimiento mental en el día a día. ¡Cuida tu alimentación!

 

Fuente: Harvard T.H. Chan School of Public Health