Cuando piensas en alimentos ricos en calcio, probablemente lo primero que te venga a la mente son productos lácteos como la leche, el yogur y el queso. De hecho, los productos lácteos son una de las fuentes naturales de calcio más concentradas. Y muchos vienen «envasados» con otros nutrientes que fortalecen los huesos, como proteínas, fósforo y (cuando están fortificados) vitamina D.
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Aunque no reciben tanta atención, muchos alimentos vegetales también son ricos en calcio, incluidas las verduras de hoja verde, los frijoles, el tofu, los frutos secos y las semillas. Toma en cuenta que algunos de estos alimentos saludables también contienen compuestos como fibra insoluble y ácido oxálico que se unen al calcio y dificultan su absorción. Por ejemplo, algunas verduras de hoja verde como la espinaca y la acelga tienen un mayor contenido de ácido oxálico, pero otras como la col rizada contienen cantidades más bajas, por lo que es probable que el calcio que contienen se absorba mejor. Por tal motivo, es importante comer una variedad de alimentos vegetales que contengan calcio.
También puedes encontrar una variedad de bebidas de origen vegetal, como leches vegetales y jugo de naranja, que han sido fortificadas con calcio.
Fuente: Harvard Medical School