La contaminación por mercurio en el pescado, particularmente en el atún, ha generado una gran preocupación tanto entre los consumidores como entre los expertos en salud. Siendo una de las especies de pescado más consumidas, el atún puede acumular niveles elevados de mercurio debido a su posición en la cima de la cadena alimenticia.
Aunque el atún es una fuente rica en proteínas y ácidos grasos omega-3, las dudas sobre su seguridad, sobre todo para mujeres embarazadas, niños y consumidores frecuentes, han generado debates continuos.
El atún es increíblemente nutritivo y está repleto de proteínas, grasas saludables y vitaminas, pero no debe consumirse a diario.
Los expertos recomiendan que los adultos consuman de 85 a 140 gramos de pescado de 2 a 3 veces por semana, para así obtener suficientes ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes beneficiosos.
No obstante, las investigaciones indican que el consumo regular de pescado con una concentración de mercurio superior a 0.3 partes por millón (ppm) puede incrementar los niveles de mercurio en sangre y provocar problemas de salud. La mayoría de las especies de atún superan dicha cantidad.
Por lo tanto, la mayoría de los adultos deberían consumir atún con moderación y considerar otros pescados con un contenido relativamente bajo de mercurio.
Al comprar atún, opta por el atún listado o las variedades ligeras enlatadas, que no contienen tanto mercurio como el atún blanco o el patudo.
Puedes consumir atún listado y atún claro enlatado junto con otras especies bajas en mercurio, como el bacalao, el cangrejo, el salmón y las vieiras, como parte de la recomendación de 2 a 3 raciones de pescado semanales.
Intenta evitar comer atún blanco o atún aleta amarilla más de una vez por semana. Evita el atún patudo en la medida de lo posible.
Fuente: Healthline