La tiroides regula funciones clave como el metabolismo, la temperatura corporal y el nivel de energía. Una alimentación adecuada puede favorecer el buen funcionamiento tiroideo y contribuir al equilibrio hormonal general.
1. Alga marina: fuente natural de yodo
El yodo es un mineral esencial para la producción de hormonas tiroideas. Las algas marinas como el nori, wakame y kelp son fuentes concentradas que ayudan a prevenir el hipotiroidismo causado por deficiencia de yodo.
2. Pescados grasos: ricos en selenio y omega-3
El salmón, las sardinas y la trucha aportan selenio, un mineral que protege la tiroides del daño oxidativo y favorece la conversión de hormonas tiroideas. Además, sus ácidos grasos omega-3 reducen la inflamación y apoyan el metabolismo.
3. Huevos: nutrientes esenciales en un solo alimento
Los huevos aportan yodo, selenio y vitamina D, tres elementos clave para mantener el equilibrio tiroideo. Incluirlos en una dieta balanceada favorece la producción hormonal y la salud metabólica.
4. Frutos secos: pequeños aliados de la tiroides
Las nueces de Brasil son especialmente ricas en selenio. Solo una o dos piezas al día pueden cubrir los requerimientos diarios de este mineral. Otras opciones como almendras y nueces aportan grasas saludables que favorecen el equilibrio hormonal.
Conoce más: Frutos secos, el snack saludable que tu corazón necesita
5. Lácteos fortificados: soporte para la tiroides
Leche, yogur y otros lácteos fortificados aportan yodo y vitamina D, ambos necesarios para el buen funcionamiento de la glándula tiroidea. Elegir versiones bajas en grasa puede ser beneficioso en dietas para controlar el peso.
Consumir estos alimentos como parte de una dieta variada y equilibrada puede ser una estrategia efectiva para apoyar la función tiroidea y mantener un metabolismo saludable. Ante cualquier desbalance, es importante consultar a un profesional de la salud. ¡Cuida tu bienestar al máximo!
Fuente: National Institutes of Health