La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que puede traer consigo cambios físicos y emocionales. La alimentación juega un papel crucial para aliviar síntomas como los sofocos, la fatiga, la ansiedad o los cambios de humor, además de fortalecer la salud ósea y cardiovascular.

1. Soya y legumbres para equilibrar las hormonas

La soya y sus derivados contienen isoflavonas, compuestos de origen vegetal que imitan la acción del estrógeno en el cuerpo. Incorporar tofu, tempeh o leche de soya puede ayudar a reducir los sofocos y mejorar el bienestar emocional.

2. Pescados grasos para proteger el corazón

Los pescados como el salmón, la sardina y la caballa son ricos en ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes favorecen la salud cardiovascular, que puede verse afectada durante la menopausia, y también tienen efectos positivos en el estado de ánimo.

3. Lácteos y alternativas fortificadas para cuidar los huesos

La disminución de estrógeno aumenta el riesgo de osteoporosis. Consumir yogur, queso, leche o alternativas vegetales fortificadas con calcio y vitamina D ayuda a preservar la densidad ósea y a reducir el riesgo de fracturas.

4. Frutas y verduras para combatir el estrés oxidativo

Las frutas y verduras ricas en antioxidantes como vitamina C, vitamina E y betacarotenos contribuyen a disminuir la inflamación y el daño celular. Una dieta abundante en estos alimentos también puede mejorar el estado de ánimo y la salud de la piel.

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5. Semillas y frutos secos para un mejor equilibrio hormonal

Almendras, nueces, semillas de chía y de linaza aportan ácidos grasos saludables, fibra y fitoestrógenos. Estos alimentos apoyan el equilibrio hormonal y ayudan a controlar los cambios de humor comunes en esta etapa.

Una dieta adecuada durante la menopausia no sólo alivia síntomas incómodos, también previene complicaciones a largo plazo. Cuidar lo que se come en esta etapa es una herramienta poderosa para mantener la vitalidad física y emocional.

 

Fuente: North American Menopause Society