1. Apio con mantequilla de cacahuete y pasas
El apio con mantequilla de cacahuete y pasas es una forma divertida de lograr que tu hijo coma verduras.
Corta un tallo de apio en tres o cuatro trozos, unta mantequilla de cacahuete en su interior y coloca unas pasas encima.
Estos tres alimentos combinados aportan un buen equilibrio de carbohidratos, proteínas y grasas. Solo asegúrate de comprar mantequilla de cacahuete sin azúcar añadido ni aceites vegetales.
2. Pan pita de verduras
Algunos padres piensan que es difícil que sus hijos coman verduras. Pero si se los haces divertido, es más probable que las prueben.
Unta un poco de hummus en un pan pita integral y corta verduras crudas en rodajas, como zanahorias, pepinos, lechuga y pimientos. Deja que tu hijo elija algunas verduras y rellene el pan pita. Las verduras están llenas de vitaminas y minerales importantes, y muchos niños no las consumen en suficiente cantidad.
Conoce más: 15 ideas de refrigerios saludables para niños
3. Smoothie de frutas
Un smoothie de frutas es una excelente manera de obtener muchos nutrientes en un pequeño refrigerio. También puedes agregar verduras. Con el dulzor de la fruta, tu hijo podría no darse cuenta.
Usa ingredientes enteros y frescos y evita el jugo de fruta, que posee un alto contenido de azúcar. Existen innumerables combinaciones que puedes probar, pero aquí te dejamos una receta de smoothie para empezar:
- Smoothie de frutos rojos
- Raciones: 4
- Ingredientes
- 2 tazas (60 gramos) de espinacas frescas
- 2 tazas (300 gramos) de frutos rojos congelados
- 1 taza (240 ml) de yogur natural
- 1 taza (240 ml) de leche entera o leche de almendras
- 1 cucharada (20 gramos) de miel
- Instrucciones
- Agrega todos los ingredientes a una licuadora.
- Licúa hasta obtener una mezcla suave.
Fuente: Healthline