Consumir bebidas alcohólicas es, ya de entrada, algo nocivo para la salud. Pero si se trata de alcohol adulterado, las consecuencias de su consumo podrían ser fatales, advirtieron expertos.

Algunas de las consecuencias de beber alcohol adulterado son inflamación de la retina (que puede llegar a ocasionar ceguera), lesión renal (que puede requerir diálisis) e incluso la muerte, explicó Enrique García Azuara, académico de la Universidad del Valle de México (UVM).

Tras consumirlo, el organismo intenta eliminarlo y es cuando se empieza a sentir un dolor intenso de cabeza, náuseas, taquicardias, problemas de respiración, vómitos, “y luego viene lo peor: inflamación de retina que puede derivar en ceguera, o en dos o tres días estar muerto”, advirtió el especialista.

García Azuara indicó que el “adulterante más común es el alcohol metílico, o metanol, en lugar del alcohol etílico o etanol, que es el que normalmente se toma”.

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El metanol es muy fuerte y agresivo para el organismo, pero dentro de las primeras cinco o seis horas tras su consumo se puede realizar un lavado gástrico, apuntó. “Si se pasa de esas seis horas, lo conveniente es hacer una diálisis, es decir, purificar la sangre, porque es un alcohol que no se puede metabolizar [asimilar y transformar por el organismo]”, expuso.

Al momento de tomar lo que parece ser un whisky, tequila, brandy, aguardiente o cualquier bebida de sabor intenso, por el sabor no es posible distinguir un alcohol legítimo de uno adulterado, especialmente si se mezcla con refrescos u otros diluyentes, alertó.

Por ello, y para evitar la ingesta de alcohol adulterado, Jorge Antonio Romero Delgado, comisionado de Fomento Sanitario de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), recomendó seguir los siguientes consejos:

1 Comprar bebidas alcohólicas solo en lugares formalmente establecidos. Evitar los mercados y puestos de venta ambulantes.

2 Dudar de las bebidas que sean muy baratas o tengan un precio muy por debajo a los oficiales.

3 Revisar que la botella que se va a consumir no contenga sedimentos o algún tipo de materia extraña a la naturaleza del producto.

4 Fijarse muy bien en las etiquetas del producto, que estas se encuentren en buen estado, que los hologramas estén bien pegados y, de ser posible, destruir la botella tras su consumo para evitar su reutilización.

5 Evitar acudir a centros de diversión donde se instalan las denominadas “barras libres”. Pues en estos lugares las personas no saben con exactitud qué es lo que están consumiendo.

 

Vía: Notimex