Fumadores-IUn estudio advierte que los no fumadores que viven con fumadores se encuentran expuestos a un nivel tres veces mayor al nivel seguro de partículas nocivas en el aire que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para realizar el estudio fueron comparados los niveles de partículas nocivas como el polvo fino o el hollín de casi 100 hogares de fumadores en el Reino Unido y fueron comparados con las partículas del aire de 20 casas de no fumadores.

La investigación encontró que las concentraciones de partículas nocivas eran 10 veces mayores en los hogares de los fumadores, comparados con los hogares de no fumadores. El estudio indicó que los no fumadores que viven con fumadores se encuentran a niveles de partículas nocivas del aire tres veces mayores que la exposición anual que recomienda la OMS.

El estudio encontró que los niveles de partículas nocivas del aire en los hogares de los fumadores son similares a los del aire de las grandes urbes. Los autores del estudio explicaron que los hogares libres de humo pueden beneficiar la salud de los no fumadores.

El doctor Sean Semple de la Universidad de Aberdeen en Escocia explicó que por lo general los fumadores opinan que la contaminación del aire y el humo de segunda mano en su hogar son igual de preocupantes.

Semple señaló que el estudio detalla que el humo de segunda mano produce niveles de partículas tóxicas en el aire muy altas en los hogares de fumadores. El especialista recomendó reducir de manera drástica el humo en los hogares.

Los expertos que realizaron el estudio detallaron que aquellos que viven en un hogar libre del humo del tabaco inhalan cerca de 0.76 gramos de partículas nocivas en un periodo de 80 años que contrasta fuertemente con los 5.82 gramos de los hogares con fumadores.

Los investigadores creen que si un hogar de fumadores se convierte en un lugar libre de humo los no fumadores inhalarían cerca del 70 por ciento menos de partículas nocivas del aire al día, además de que las reducciones serían más significativas para los niños y las personas de la tercera edad.

A decir de los investigadores su estudio va encaminado a reducir el humo de segunda mano en los hogares y promover políticas públicas para reducir este mal.

Vía: Health Library