El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, es decir, una sustancia que hace más lenta la actividad cerebral. El alcohol puede cambiar el estado de ánimo, comportamiento y autocontrol. También puede causar problemas con la memoria, la coordinación y el control físico.

Algunas personas no deberían beber en absoluto, por ejemplo:

  • Personas que se están recuperando del trastorno por consumo de alcohol o no pueden controlar la cantidad que beben.
  • Menores de 21 años.
  • Mujeres embarazadas o que están tratando de quedar embarazadas.
  • Personas que están tomando medicamentos que pueden interactuar con el alcohol.
  • Personas con problemas médicos que pueden empeorar si beben alcohol.
  • Personas que vayan a conducir.
  • Personas que vayan a operar maquinaria.

Conoce más: ¿Qué tratamientos existen para el trastorno por consumo de alcohol?

Consumo moderado de alcohol

Para la mayoría de las mujeres, beber moderadamente significa no más de un trago estándar al día. Mientras que para la mayoría de los hombres, significa no más de dos tragos estándar al día.

Si bien beber moderadamente puede ser seguro para muchas personas, existen riesgos. A decir de especialistas, beber en forma moderada puede aumentar el riesgo de muerte por ciertos tipos de cáncer y enfermedades del corazón.

Toma en cuenta que consumir alcohol en exceso durante demasiado tiempo puede causar problemas de salud como:

  • Trastorno por consumo de alcohol.
  • Enfermedades del hígado, incluyendo cirrosis y enfermedad del hígado graso.
  • Enfermedades cardíacas.
  • Mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
  • Mayor riesgo de lesiones.

Consumir alcohol en exceso también puede causar problemas en el hogar, en el trabajo y con los amigos. Pero el tratamiento puede ayudar. Si tienes preguntas sobre si es seguro beber, habla con un profesional de la salud.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos