La adicción a Internet se produce cuando una persona tiene una necesidad compulsiva de pasar mucho tiempo en Internet, hasta el punto de que otras áreas de la vida (como las relaciones, el trabajo o la salud) se ven afectadas. La persona se vuelve dependiente del uso de Internet y necesita pasar cada vez más tiempo en línea para lograr el mismo “subidón”.
Conoce más: Escuela en casa: 5 consejos para utilizar correctamente el Internet
Según los expertos en el tema, la adicción a Internet puede incluir tres o más de las siguientes señales de advertencia:
- La persona necesita pasar cada vez más tiempo en línea para sentir la misma sensación de satisfacción.
- Si no puede conectarse, el usuario experimenta síntomas de abstinencia desagradables, como ansiedad, mal humor y fantasías compulsivas sobre Internet. El uso de este alivia tales síntomas.
- La persona recurre a Internet para afrontar sentimientos negativos como la culpa, la ansiedad o la depresión.
- El usuario pasa una cantidad significativa de tiempo participando en otras actividades relacionadas con Internet (como investigar sobre proveedores de Internet, libros en Internet, etc.).
- La persona descuida otras áreas de la vida (como las relaciones, el trabajo, los estudios y las actividades de ocio) a cambio de pasar tiempo en Internet.
- El usuario está dispuesto a perder relaciones, trabajos u otras cosas importantes a cambio de Internet.
RECUERDA: La solución no radica en dejar de usar Internet por completo. El tratamiento profesional tiene como objetivo permitir que la persona utilice Internet de forma positiva y no compulsiva.
La adicción a Internet parece responder bien a la terapia cognitiva conductual (TCC).
Fuente: Better Health Channel