A medida que pasan los años, el cuerpo experimenta cambios en la masa muscular, la flexibilidad y el metabolismo. Sin embargo, hacer ejercicio después de los 40 es clave para prevenir enfermedades, mejorar la movilidad y aumentar la energía. La clave está en elegir actividades adecuadas a las necesidades de esta etapa de la vida.
Actividades recomendadas
1. Entrenamiento de fuerza. Levantar pesas o usar el peso corporal ayuda a prevenir la pérdida de masa muscular y ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis y lesiones. Se recomienda entrenar al menos 2 veces por semana.
2. Ejercicios cardiovasculares de bajo impacto. Caminar, nadar o andar en bicicleta son opciones que fortalecen el corazón y las articulaciones sin generar un desgaste excesivo. Se aconsejan al menos 150 minutos de actividad aeróbica por semana.
3. Ejercicios de movilidad y flexibilidad. El yoga y el pilates mejoran la postura, reducen el estrés y aumentan la flexibilidad, lo que ayuda a prevenir dolores articulares y musculares.
4. Entrenamiento de equilibrio. Movimientos como los que se practican en el tai chi o ejercicios con una pierna fortalecen la estabilidad, reduciendo el riesgo de caídas.
5. Intervalos de alta intensidad moderada (HIIT). Adaptado a la edad y condición física, este tipo de entrenamiento mejora la resistencia cardiovascular y acelera el metabolismo sin sobrecargar el cuerpo.
Conoce más: Ejercicio breve e intenso o más prolongado y lento, ¿cuál es mejor?
Consejos para una rutina segura y efectiva
- Calentar antes de cualquier ejercicio y estirar después para evitar lesiones.
- Escuchar al cuerpo y evitar movimientos que causen dolor o molestias.
- Combinar distintos tipos de actividad para trabajar fuerza, resistencia y flexibilidad.
- Consultar con un profesional de la salud antes de iniciar una nueva rutina, especialmente si hay antecedentes médicos.
Mantenerse activo después de los 40 es una de las mejores estrategias para envejecer de manera saludable. Adaptar la rutina de ejercicios a las necesidades individuales permite mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades a largo plazo.
Fuente: Mayo Clinic