Cocinar con tus hijos les ayudará a aumentar su confianza para probar no sólo alimentos nuevos, sino todo aquello que les resulte desconocido, así lo asegura la Academia Americana de Pediatría.
Asimismo, al exponer a tu hijo o hija a diferentes tipos de alimentos, potenciarás su voluntad para probar nuevos platos.
Por ello, la academia menciona los siguientes beneficios potenciales adicionales de llevar a cabo esta práctica:
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- Puedes ayudar a tus hijos a estimular los otros sentidos, además del gusto.
- Usa la cocina como una forma de enseñar conceptos matemáticos como el conteo (sumar y restar), la medición y las fracciones.
- La comida familiar puede celebrar su patrimonio cultural.
- Enséñale a tus hijos la importancia de mantenerse seguros mientras cocinan. Muéstrales cómo usar los utensilios de cocina de forma segura (dígase utilizar guantes para horno para que protejan sus manos) y cómo encender y apagar los aparatos con seguridad.
- Pídele a los niños su opinión para que juntos planifiquen las comidas.
Ten presente que a la mayoría de los niños les encanta cocinar, ya que es algo que involucra usar las manos, permite hacer un poco de desorden y genera mucho espacio para la creatividad, por no mencionar la sensación de logro y satisfacción que tendrán al terminar una receta, lo que facilitará introducirlos a este buen hábito. Enseñarles a tus hijos esta habilidad realmente los preparará para la vida, pues hacerlo cotidianamente los preparará para su día a día.
Vía: Health Day News / BBC Good Food
