Las ensaladas son el platillo ideal cuando se trata de perder peso. Si bien existen diversas recetas e ingredientes, algunas formas de preparar este plato frío podrían convertirlo en una bomba de calorías y grasas. Presta atención a la siguiente lista y evita caer en errores.

1. Salsas. Los aderezos tienen una gran cantidad de grasas y azúcar, según la nutricionista estadounidense J.J. Virgin.

¿Qué hacer? Utiliza aceite de oliva o vinagre balsámico. Otras opciones son las salsas bajas en azúcar, como la vinagreta de ajo y jengibre o el aderezo a base de aguacate.

2. Queso. Añadir queso a la ensalada puede aumentar hasta 250 calorías y 20 gramos de grasa, a decir de la dietista Sara Garcés.

¿Qué hacer? Si no puedes prescindir del queso, asegúrate de que tu ensalada tenga 98% de verduras y 2% de lácteos. Entre las opciones saludables se encuentra el queso ricotta.

3. Frutas deshidratadas. La cantidad normal de estos ingredientes en una ensalada supondría alrededor de 22 gramos de azúcar y 100 calorías. Toma en cuenta que el proceso de evaporación del agua de la fruta aumenta la cantidad de carbohidratos.

¿Qué hacer? Opta por una porción de fruta fresca de temporada.

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4. Productos confitados. «Las nueces son un alimento saludable, cargado de proteínas, fibra y nutrientes. Sumérgelas en azúcar y caerán en la categoría de dulces»,  señaló Virgin. Las semillas son buenas para la salud; de hecho, reducen los niveles de colesterol, ayudan a perder peso y previenen el deterioro cognitivo, la idea es saber cómo comerlas.

¿Qué hacer? Evita la caramelización, lo mejor es consumir las semillas sin ningún tipo de aditivo.

5. Proteínas de más. Las proteínas son recomendables y su consumo puede maximizar la quema de grasas, siempre y cuando se ingieran con medida. Una ligera porción es suficiente para una ensalada.

¿Qué hacer? Limítate a escoger un tipo de proteína por cada plato.

 

Vía: El Confidencial