Las erupciones volcánicas más fuertes, como las que actualmente ocurrieron en Hawái y Guatemala, son poco frecuentes, pero pueden provocar graves problemas de salud.
Los volcanes producen gases mezclados con agua y pequeñas partículas que forman un tipo de contaminación llamada niebla volcánica o «vog». Esta puede irritar los ojos y desencadenar ataques cardíacos y problemas respiratorios como asma y sibilancias.
Los volcanes activos también arrojan cenizas, lo que a su vez puede provocar síntomas como tos, opresión en el pecho y sibilancias.
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Por ello, la Asociación Americana del Pulmón sugiere a la población cómo lidiar con vog o ceniza volcánica:
- No fumes y evita el humo de segunda mano.
- Quédate adentro y usa el aire acondicionado si cuentas con él en tu vivienda. Mantén la configuración del aire en «recirculación».
- Ten en cuenta que si padeces una afección pulmonar, esta puede deteriorarse durante períodos de vog y cenizas, por lo que debes contactar a tu médico tan pronto como se presente algún problema.
- Presta atención a la dirección del viento para saber si es probable que la niebla o ceniza volcánicas caigan en tu ubicación durante ese día.
- Bebe muchos líquidos, a menos que tengas una afección médica que requiera que limites la ingesta de los mismos.
- Evita el esfuerzo físico al aire libre.
- No uses una máscara de polvo para filtrar las partículas más pequeñas de este tipo de contaminación.
Vía: Health Day News