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¿Sigues teniendo dificultades para que tus hijos coman frutas y verduras? Los estudios muestran que una solución es que tú y tus niños las cultiven en casa, es decir, que tengan un huerto familiar.

Los niños se emocionan cuando ven que su jardín produce alimentos frescos y se sienten más motivados a comer lo que ayudaron a cultivar. Esto le da a los niños una buena comprensión de lo que se requiere para llevar verduras a la mesa y les enseña sobre opciones de alimentos saludables. Crear un huerto familiar también es una excelente manera de tomar un descanso de toda la tecnología, hacer ejercicio adicional y disfrutar del aire libre.

Si tienes un pequeño cubo en el patio o puedas asignar metros cuadrados de tu patio o jardín trasero para este fin, comienza a planificarlo desde ya. Es importante saber en qué zona de cultivo se encuentran, así que usa los recursos que actualmente existen en línea para determinar la zona climática y los tiempos de siembra correctos. [Te recomendamos checar este link de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)].

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Para que los niños se interesen, el Arizona Farm Bureau sugiere mirar a través de coloridos catálogos de semillas y dejar que ellos ayuden a elegir. Pero no es necesario aburrirlos con todos los detalles de planificación.

Mantén sus responsabilidades apropiadas para su edad. Los niños mayores pueden participar más en la planificación y el diseño del huerto, cosechar e incluso preservar parte de la producción.

Los niños más pequeños pueden ayudar a plantar semillas, desherbar y regar, pero trata de que tengan sus propias herramientas y guantes apropiados para su edad. Los más pequeños disfrutarán más de sus tareas con guantes y herramientas cuyo tamaño se ajuste a sus manos pequeñas.

También debes darle a los niños su espacio y vegetales propios, para que tengan un sentido de pertenencia con un «mini huerto» o área propia de jardinería, dentro del gran huerto de mamá y papá.

 

Vía: Health Day News