El cuidado de la salud integral de los hijos es la principal responsabilidad de los padres. Sin embargo, esta labor suele complicarse cuando se tiene un hijo adolescente.

Para la mayoría de los jóvenes -y de sus padres-, la adolescencia suele ser una etapa complicada. Pues se experimentan varios cambios (físicos, mentales y emocionales) que pueden llegar a afectar la relación padres-hijos.

No obstante, a pesar de que puede ser un periodo conflictivo, también se trata de una excelente etapa en la que los padres pueden ayudar a su hijo adolescente a madurar y convertirse en una persona responsable y con saludables hábitos que beneficien su salud.

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¿Cómo lograrlo? Los expertos recomiendan a los padres seguir algunos consejos como:

1 Informarse y prepararse.- Desde antes que se presenten los primeros signos de la adolescencia, los padres deben prepararse mentalmente para afrontar la siguiente etapa en el crecimiento de sus hijos. Informarse sobre los cambios que experimentan sus hijos, o incluso recordar como fue su propia adolescencia, puede ser suficiente para que los padres se sientan preparados. Los padres que saben qué les espera pueden afrontarlo mejor.

2 Hablar con los hijos antes de que sea tarde.- Los padres deben mantenerse abiertos a cualquier duda o pregunta que tengan sus hijos. Sin embargo, también deben tomar la iniciativa y hablar con ellos antes de que se presenten los primeros cambios. Cuanto antes empiecen los padres a hablar abiertamente sobre estos temas con sus hijos, más probabilidades habrá de mantener abiertos los canales de comunicación durante toda la adolescencia.

3 Ser empáticos.- Los padres deben aprender a ponerse en el lugar de sus hijos y recordar que ellos también fueron adolescentes. Asimismo, deben ayudarlos a entender que es normal que estén un poco preocupados o cohibidos, y que a veces pueden llegar a sentirse ‘mayores’ y otras como si todavía fuera un ‘niño’.

4 Fijarse expectativas realistas.- Es común que los padres quieran que sus hijos sean mejores que ellos en todo lo que hagan. No obstante, si no se tiene cuidado con las expectativas que se tienen en los hijos, es probable que un adolescente se sienta abrumado. Si los padres tienen unas expectativas apropiadas, es más probable que los adolescentes intenten cumplirlas.

5 Conocer a los amigos de su hijo y también a los padres de sus amigos.- Tener comunicación de forma habitual entre los padres puede tener grandes beneficios en la creación de un ambiente seguro para todos los adolescentes que pertenecen al mismo grupo.

6 Saber identificar señales de alarma.- Es común que los adolescentes experimenten cambios físicos, mentales y emocionales. Sin embargo, los padres deben estar al pendiente de posibles signos que denoten la presencia de alguna enfermedad o amenaza a la salud, como pueden ser: aumento o pérdida excesiva de peso, problemas de sueño, cambios rápidos y drásticos en su personalidad, cambio repentino de amigos, faltar a clase continuamente, sacar malas calificaciones de un momento a otro, hablar o bromear sobre el suicidio.

7 Respetar la intimidad de los hijos.- Para ayudar a los adolescentes a convertirse en adultos responsables, es necesario que los padres respeten su intimidad. Si no existen señales de alarma, entonces los padres no tendrán más remedio que mantenerse al margen de la intimidad de sus hijos.

 

Vía: Kid’s Health