Realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP) puede salvar la vida de alguien que ha dejado de respirar o cuyo corazón dejó de latir, pero puede ser difícil recordar exactamente qué hacer durante este tipo de emergencia, señala la Cruz Roja Americana.

Por lo anterior, esto es lo que la agencia recomienda:

  1. Coloca tus manos, una encima de la otra, en medio del pecho. Usa tu peso corporal para administrar compresiones de al menos 2 pulgadas (5 cm) de profundidad. Asegúrate de hacerlo a una frecuencia de al menos 100 compresiones por minuto.
  2. Realiza respiraciones de rescate (respiración de boca a boca) inclinando levemente la cabeza de la persona hacia atrás y levantando la barbilla, pellizcando la nariz mientras colocas tu boca sobre la de la persona para sellarla por completo. Sopla en la boca de la persona para hacer que su pecho se eleve. Entrega dos respiraciones de rescate, luego continúa con las compresiones.
  3. Sigue realizando ciclos de compresiones torácicas y respiración hasta que la persona muestre signos de vida, como respirar, o cuando llegue a la escena un médico capacitado.

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Recuerda que la reanimación cardiopulmonar es un procedimiento de emergencia para salvar vidas que se utiliza cuando la persona ya no respira o su corazón ha dejado de palpitar. Lo anterior suele ocurrir después de haber sufrido una descarga eléctrica, un ataque cardíaco o ahogamiento.

Si el flujo sanguíneo se detiene puede presentarse daño permanente al cerebro o incluso la muerte, en cuestión de minutos. Por lo tanto, es muy importante que se mantenga la circulación y la respiración hasta que llegue la ayuda médica capacitada. Los servicios de emergencia (como el 911) pueden guiarte a través de este proceso.

 

Vía: Health Day News / Medline Plus