Cuando una persona es diagnosticada con asma, surgen preocupaciones sobre los riesgos de realizar actividad fÃsica. Este problema se establece a partir de los sÃntomas que frenan los entrenamientos, como tos y jadeos.
Normalmente respiramos por la nariz, misma que actúa como filtro y controla la temperatura y humedad del aire. Cuando hacemos ejercicio, el cuerpo requiere más aire, lo que lleva a respirar por la boca. Evidentemente, ese aire no ha sido filtrado, situación que afecta a las personas que sufren asma.
En consecuencia, los músculos que rodean las vÃas aéreas se contraen y oprimen, por lo que hay menos espacio para que pase el aire.
Sigue estos consejos y disfruta de la actividad fÃsica sin sufrir daños.
1. Toma tus medicamentos
Las personas que usan inhaladores deben tomar el medicamento entre 10 y 15 minutos antes. Esto mejorará la capacidad pulmonar, al menos por cuatro horas, de acuerdo con el Programa Nacional de Educación y Prevención del Asma (E.U.).
2. Si esto no funciona, consulta a un médico
Es importante que junto con tu médico inicies un tratamiento individualizado para ti. Tu médico conoce los diferentes tratamientos y puede ajustar el tuyo para que realices una actividad fÃsica con seguridad.
3. No olvides el calentamiento
Antes de iniciar el ejercicio, recuerda calentar por 15 minutos, como mÃnimo. Puedes caminar o hacer ejercicio en forma muy lenta, para después agregar velocidad e intensidad al entrenamiento. Cuanto más se entre en calor, mejor. Haz lo mismo al terminar: camina y disminuye el ritmo por unos minutos antes de detenerte.
Conoce más: ¿Cómo beneficia el ejercicio aeróbico a la gente con asma?
4. Si hace frÃo, abrÃgate
Cubre tu boca y nariz con una bufanda al hacer ejercicio o ir al gimnasio en dÃas frÃos. También es importante acostumbrarse a usar gorro y prendas abrigadas —livianas—, a decir del Colegio Americano de Alergia, Asma e InmunologÃa (E.U.).
5. Respira por la nariz, no por la boca
Para que el aire pase a los pulmones luego de ser filtrado, procura respirar por la nariz. De esta forma, el aire llegará a los pulmones menos frÃo y más húmedo.
Antes de iniciar cualquier plan de entrenamiento, visita a un especialista y pide su opinión sobre las actividades que puedes realizar, según tu grado de asma.
VÃa: Hola Doctor



										


