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salud-oral-bebéSi próximamente vas a ser mamá, tal vez no te imaginabas que la salud dental de tu bebé comienza desde el momento en que lo concibes, por lo que es recomendable que visites a tu dentista, antes, durante y después del embarazo.

«La salud dental de la madre afecta su salud general y la salud de su bebé. Estadísticamente, las madres con mala salud oral están en riesgo de nacimientos prematuros y de bajo peso», aseguró William Wathen, profesor asociado del Colegio Baylor de Odontología de la Universidad de Texas A & M.

«Las futuras madres necesitan darse cuenta de que controlar la placa y limitar los alimentos ricos en almidón y azúcares es crucial«, añadió Wathen. «Las caries son ‘contagiosas’, porque los gérmenes en la boca de la madre y la boca de la familia estarán en la boca del bebé. Dado que los bebés no nacen con su propia flora bucal, se adaptan poco después de haber nacido a partir de su familia».

Por lo anterior, el experto ofrece a las próximas nuevas mamás (y papás) una línea de tiempo de cuándo y cómo mantener los dientes y encías sanos cuando llegue su retoño.

Poco después del nacimiento, los padres deben dar masajes a las encías de su bebé con su dedo meñique, con un paño suave o con un cepillo de dientes que tenga punta de goma. Esto ayuda a que los bebés se acostumbren a tener otros objetos, además del pezón de la mamá, dentro de su boca.

«Si los padres son consistentes con esta acción, prevendrán sus preocupaciones e inquietudes cuando finalmente lleven a su bebé al dentista. Se debe hacer esto un par de veces al día durante no más de dos o tres segundos», señaló Wathen.

Cuando aparecen los primeros dientes del bebé, por lo general alrededor de los 6 meses de edad, se debe utilizar un paño suave para eliminar la placa de sus superficies al menos dos veces al día, especialmente antes y después de las comidas y antes de acostarlo.

«Los padres nunca deben poner líquidos azucarados en el biberón de su bebé y dejar que así se vaya a dormir. Esto garantizará la pérdida de dientes», enfatizó Wathen.

Con el tiempo, los padres pueden empezar a limpiar los dientes de leche de su hijo con un cepillo de dientes de cerdas suaves, que tenga cabeza pequeña y mango grande.

«Al principio, simplemente hay que mojar el cepillo de dientes y masajear suavemente sus dientes», recomendó Wathen. «Las pastas de dientes para bebé son seguras, pero no deben usarse pastas de dientes fluoradas hasta que el niño tenga edad suficiente para escupirla – normalmente alrededor de los 3 a 4 años de edad».

Los padres deben cepillar los dientes de sus hijos hasta que tengan edad suficiente para hacerlo por sí mismos, en torno a los 7 u 8 años de edad, apuntó.

La primera visita de un bebé al dentista debe ocurrir entre los 6 meses y el año de edad, seguida de exámenes dentales cada seis meses, afirmó.

«Es importante que tanto los expertos en salud dental como los padres trabajen juntos para inculcar buenos hábitos dentales en los niños. Los pequeños hacen lo que sus padres, y siempre deben dejar que su hijo sea parte de su rutina eficaz de salud oral», concluyó Wathen.

 

Vía: Health Library