¿TodavÃa crees que los jugos o los refrescos son mejores que el agua porque quieres que tu bebida te «sepa a algo»? ¿O que las bebidas «dietéticas» ayudarán a complementar más adecuadamente tu estricto plan alimenticio para perder calorÃas? Pues si creÃas esto estás en un completo error, ya que la «simple» y modesta agua potable podrÃa ser la mejor bebida de dieta que existe.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Human Nutrition and Dietetics, y realizado por investigadores de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, las personas que desean reducir calorÃas y mejorar su dieta quizás deban empezar a beber más agua, pues descubrieron que los adultos que aumentaron su consumo de agua en tan solo un 1 por ciento también redujeron ligeramente su consumo diario de azúcar, sal, grasa saturada y colesterol.
«El impacto de la ingesta de agua pura sobre la dieta fue similar independientemente de la raza y la etnia, los niveles de educación e ingresos, y el estatus de peso corporal», señaló Ruopeng An, profesor de kinesiologÃa y salud comunitaria en la citada universidad y autor del estudio.
Los investigadores examinaron los hábitos alimenticios de más de 18,300 adultos que participaron en un estudio del gobierno estadounidense. Los participantes reportaron todo lo que comieron y bebieron durante dos dÃas, dentro de un intervalo de 3 a 10 dÃas.
Después, calcularon la cantidad de agua que cada persona bebió a diario como un porcentaje de su consumo de agua en la dieta a partir de los alimentos y las bebidas combinados. El té y el café fueron incluidos en la ingesta dietética total de agua de los participantes, pero no se consideraron como agua pura.
En promedio, los participantes consumÃan poco más de cuatro tazas de agua pura al dÃa.
Sin embargo, el estudio halló que quienes añadieron una, dos o tres tazas de agua al dÃa de cualquier fuente (embotellada, del refrigerador, de una fuente o de la llave) consumieron entre 68 y 205 calorÃas menos al dÃa. Su consumo de sodio también disminuyó entre 78 y 235 gramos.
Además, el consumo de azúcar se redujo entre las personas que bebÃan más agua, pasando de 5 a casi 18 gramos menos, y su ingesta de colesterol disminuyó en hasta 21 gramos.
Los efectos beneficiosos de un aumento en el consumo de agua fueron más notables en los hombres, y en los adultos jóvenes y de mediana edad. Los investigadores notaron que esos grupos tienden a comer más calorÃas al dÃa, lo que podrÃa ayudar a explicar esa discrepancia.
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